Cecilia Ricárdez/ Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Como un caso de éxito y una prueba de que al término de un concurso de emprendedores se puede consolidar un negocio, el joven Luis Miguel Coutiño crece a paso firme en el mercado del café, esto gracias al comercio por internet.

Él vinculó a través de su plataforma web My Coffee Box a cooperativas de productores mexicanos con un mercado que paga lo justo por el café orgánico de altura.

En el modelo de negocios anterior la venta de café tenía hasta 13 intermediarios y con esta iniciativa, se reduce al envío que se gestiona a través de la plataforma web.

Este emprendedor es uno de los egresados de las filas de los encuentros Startup Weekend, un maratón de desarrollo de tecnología (Hackaton) que reta a los jóvenes a fundar en 54 horas un negocio. Fue así como nació la propuesta a la que hoy se dedica al 100 por ciento.

En Mérida este modelo de trabajo Hackatón, desafía a los participantes para sacar lo mejor de sí mismos en un fin de semana y demostrarse que con horas efectivas, enfoque y plenitud en un producto se pueden obtener resultados.

Luis Miguel Coutiño ha compartido con sus pares yucatecos su experiencia, pues fue en un concurso de esta naturaleza donde consiguió sus primeras ventas y posteriormente captó la atención de una aceleradora de Silicon Valley. Ahora ha logrado vender café en más de 70 ciudades de nueve países alrededor del mundo, con beneficio directo al productor debido a que no hay más intermediarios. 

La primera forma de llegar a su mercado fue virtual, sin embargo, ahora cuenta con un punto físico en su natal Chiapas; tiene una comunidad de usuarios de todo el mundo y está participando en la Cumbre Latinoamericana del Café, con sede en México.

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El joven poco a poco ha aprendido a capitalizar la popularidad del café, toda vez que la Convención Internacional del Café (2015), organizada por la Secretaría Agricultura y Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), indica que el consumo en México de este producto ha crecido una tasa anual del 2.3 por ciento, con un consumo per cápita de 1.7 kilogramos.

Con una idea convertida en una oportunidad de vida, actualmente beneficia a siete mil familias de productores, los cuales generan más de 15 marcas. 

Para lograr una mayor fidelidad con sus clientes sólo están integrados aquellos exponentes con certificación de café de altura y orgánico. El proyecto contempla hasta el momento café chiapaneco, no obstante, pretende abarcar  a exponentes de otros estados y países productores  del grano. 

 A través de su sitio www.mycoffeebox.com se puede conocer más sobre este proyecto y sus diferentes modalidades de servicio.

• La propuesta nació tras detectar el problema de los productores cuyo trabajo no se paga con el precio justo. Los inversionistas lo compraban como materia prima, que al ser procesado para venderlo como producto final, le ganaban tres veces el precio inicial. 
• El servicio se realiza a través de una membresía a un club de café, en la que el usuario puede recibir cada determinado tiempo una caja que contiene medio kilo de café orgánico además de una pequeña artesanía.