Agencias
MÉXICO, D.F.- Desde hace tiempo grandes grupos empresariales de gas licuado de petróleo (LP) se han abocado a construir la infraestructura necesaria para que el 1 de enero de 2016 estén listos para comenzar a importar, incluso sería cuestión de meses lo que les tomaría sustituir lo que Pemex trae del exterior, afirman sus líderes.

El presidente de la Asociación de Distribuidores de Gas LP (ADG), Luis Landeros, aseguró que a partir del próximo año, las empresas privadas están en condiciones de hacerse cargo de lo que importa Pemex del hidrocarburo, que es alrededor de un 30 por ciento de la demanda nacional.

“La capacidad que tenemos para sustituir las importaciones de Pemex es prácticamente de la noche la mañana, la infraestructura y la capacidad que tienen los distribuidores en México es una realidad, no es algo que se tenga que desarrollar y podríamos estar sustituyendo ese 30 por ciento en meses”, dijo en entrevista con MILENIO.

De acuerdo con datos de Pemex, de enero a agosto de este año las importaciones de gas LP promediaron 95 mil 118 barriles diarios, lo cual representa casi 35 por ciento de la venta interna, que en mismo periodo alcanzó casi 274 mil barriles diarios.

Por la venta de ese volumen, la petrolera obtuvo 51 mil 632.2 millones de pesos en ocho meses. Por lo que de prosperar la importación de gas LP, Pemex dejará de percibir aproximadamente 27 mil 242 millones de pesos, según cálculos de Milenio.

Los principales distribuidores de gas LP como Grupo Tomza, Gas Express Nieto, Soni Gas y Global Gas han realizado inversiones en infraestructura, principalmente en terminales, e incluso ya cuentan con barcos para el transporte de este hidrocarburo.

Sin precisar un monto de inversión, Landeros dijo que sí se puede hablar de cientos de millones de dólares: “Estas empresas han invertido en infraestructura para poder importar gas”.

Detalló que las terminales se encuentran en Tuxpan, Veracruz: Puebla; Tepeji del Río, Hidalgo; Jaltenco, Estado de México, y en Atotonilco. Asimismo, se tiene un ducto que va de Tuxpan al DF.

Si bien la industria ya se encuentra preparada, hasta el momento el gobierno federal no ha determinado los procedimientos para los permisos de importación, pues la Secretaría de Energía (Sener) ni siquiera ha puesto a consulta los mismos.

“Tenemos la promesa y el compromiso por parte de la Sener que los permisos de importación se van a otorgar cuando se publiquen en la Ley de Hidrocarburos, que no va haber ningún cambio, ni tampoco un impuesto compensatorio ni cuotas limitatorias”, aseguró Landeros.

Habrá dos tipos de permisos para la importación: de corto plazo y de largo, además, a los interesados les han pedido que ya pidan los permisos a finales de noviembre y principios de diciembre a la Comisión Reguladora de Energía, y la respuestas no tardarán más de 15 días.

“Vamos a hacer los trámites independientemente de que se publiquen o no los procedimientos...”, dijo Landeros. “En el momento quienes quieran solicitar el permiso lo van a poder hacer, ya están preparados, de hecho es una actividad que llevan en otros países los grupos que están en la Asociación. Cuentan con empresas comercializadoras e importadoras”

Por ejemplo, en el caso de Grupo Tomza tiene presencia en Guatemala, El Salvador, Costa Rica y Honduras.

Aunque se busca que las empresas sustituyan las importaciones de Pemex, no esperan que la empresa productiva del Estado se quede con los brazos cruzados, pues a través de su comercializadora de gas LP en el exterior, va a poder competir y hacer un esfuerzo por no perder mercado.

Según la ADG, Pemex paga el gas LP importado a 3.45 pesos el kilo bajo el índice internacional de referencia Mont Belvieu. A su vez, Pemex lo vende a los distribuidores en 11 pesos por kilo, para un margen de casi 70 por ciento. El precio al público es de 14 pesos por kilo. Con la importación directa del insumo, dicen la ADG como la Amexgas,  el costo al consumidor final bajaría hasta 30 por ciento.  

Los empresarios, sin embargo, afirman que esta baja en los precios no sucederá a escala nacional, será primordialmente en donde los grupos tienen la infraestructura para que lleguen estas importaciones, que es en el centro del país.

Competencia

Con la reforma energética se hablaba de la entrada de empresas en el mercado de gas LP mexicano, pero de acuerdo con Landeros, hasta ahora no ha habido ningún interés claro de alguna empresa internacional para entrar a distribuir en el país.

“El interés ha sido más como comercializadoras o importadores, yo creo que estos siguientes años van hacer muy interesantes para la industria y para las empresas distribuidoras mexicanas.”

La industria mexicana tiene un rezago de por lo menos siete años, mismo que se espera superar con la liberación de precios en 2017, pues las empresas podrán obtener un margen de ganancia más competitivo.

“Creo que este rezago ya con el precio liberado necesitaremos unos cuatro o cinco años para ponernos a tono y hacer las inversiones necesarias en tecnología y la modernización de las plantas para poder estar a niveles internacionales.”

Además, la baja en los precios para el consumidor va a detonar la demanda de gas LP y sí se implementan los subsidios focalizados va a permitir la entrada de este hidrocarburo en zonas rurales sustituyendo al carbón.