El PAN se alimentó de la 'levadura del poder': Bravo Mena

El ex secretario particular de Felipe Calderón asegura que el partido nunca ha servido a intereses empresariales: 'ese es terreno del PRI', asegura.

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El PAN siempre ha mantenido una tensa relación con el mundo intelectual, asegura Bravo Mena. (eleccionesenmexico.com)
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Héctor González/Milenio
MÉXICO, D.F.- Luis Felipe Bravo Mena nació en León, Guanajuato en 1952. Es militante del PAN desde 1969. Se ha desempeñado como senador, diputado, presidente de su partido, secretario particular de Felipe Calderón y embajador en El Vaticano. Recientemente publicó el libro, Acción Nacional. Ayer y hoy.

¿El PAN es el partido de los mochos?

No, esa es una deformación. Nos dicen partido del clero, de los mochos y de los conservadores por una guerra ideológica. Lombardo Toledano, gran ideólogo del nacionalismo revolucionario, difundió esta idea pero con el tiempo se ha demostrado que no es así. Y tan no es así que la ciudadanía lo eligió como el cauce para conquistar la democracia. Fue entonces cuando aprendieron lo que era el PAN.

¿Y tan lo aprendió que no votó más por él?

Esa es otra fase. Votaron, transformamos el régimen pero una vez en el poder se dieron otros fenómenos que debemos rectificar.

¿Qué hicieron mal Fox y Calderón?

El principal error de Fox fue no captar la dimensión histórica de su gesta. A la hora en que entró a la presidencia se nubló y perdió rumbo. El gobierno de Calderón fue bueno pero tuvo un problema de comunicación, no supo comunicar la importancia de la lucha por la seguridad.

¿Ha sentido desencanto de su partido?

Ahora, con la pérdida de su esencia cívica, sí siento tristeza pero no pierdo la fe.

¿Después de Castillo Peraza el PAN no ha tenido un buen ideólogo?

Falta reflexión. Necesitamos una nueva generación de renovadores del pensamiento del PAN.

Entre los intelectuales a los panistas se les tacha de incultos…

Siempre ha habido una tensión entre el mundo intelectual y el PAN. El calificativo de incultura tiene que ver con la diferencia de opiniones, pero eso no es incultura, es simplemente una divergencia ideológica. En lo personal me encanta la lectura y los temas relacionados con la profundidad de las artes y la cultura.

¿Era buen estudiante?

Era bueno en lo que me gustaba, era inquieto, me interesaba estar metido en las organizaciones de alumnos.

Mitotero, vamos…

Sí, tenía la alegría de vivir y de la juventud. Me gustaba el relajo y salir a bailar.

¿Qué baila?

Bailo mucho y de todo: twist, rock and roll, chachachá. A mi mujer y a mí nos encanta.

¿El último disco que compró?

Uno de Coldplay. Siempre me ha gustado la música, en la universidad iba a ver Los Folkloristas.

No me diga que escuchaba música de protesta…

Sí, me gustaba Inti-illimani, todos esos. Es buena música.

¿En qué momento el PAN se fue por el lado de los empresarios?

Nunca fuimos el partido de los empresarios. Empresarios con inquietudes cívicas encontraron en el PAN el cauce para servir a la sociedad. Nunca servimos a los intereses empresariales, ese es el terreno del PRI y saben hacerlo muy bien.

¿Cuándo se le terminó la levadura al PAN?

Necesita levadura cívica, ciudadana. La levadura del poder con que se ha alimentado salió mala. No es que no queramos el poder, lo debemos buscar, pero no como fin último sino como medio para llevar a buen puerto las aspiraciones ciudadanas.

¿Qué tipo de pan es el PAN? Chilindrina por enredado; dona porque no tiene centro; concha...

Quién sabe, es una buena reflexión. Debe haber una pieza que sea bella pero que por ahí de pronto sale mala… tal vez un alamar.

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