Marisela López/Milenio
MÉXICO, D.F.- Desde 2007, Cynthia Trudell es vicepresidenta ejecutiva de Recursos Humanos de PepsiCo. Desde el 2000 era ya miembro del consejo directivo de la empresa. En el mundo, la compañía tiene 280 mil empleados y en México 75 mil. La tarea principal de Trudell es la atracción, retención y desarrollo del talento de la firma, pero también trabaja para crear un ambiente flexible dentro de la compañía, donde mujeres y hombres tengan una vida personal y familiar sin dejar de ser productivos en el campo profesional.

¿Por qué son tan importantes la diversidad y la inclusión en PepsiCo?

Éstas son imperativas para la empresa. Hacemos negocios en 200 países; tenemos 22 marcas con ventas por más de mil millones de dólares cada una y otras 40 que generan entre 250 mil y mil millones de dólares.

Tenemos una población interna muy diversa en género, origen étnico y experiencia, pero los consumidores también son muy diversos. Como somos una compañía global, tenemos que ser capaces de ser atractivos con nuestros productos para los consumidores en México o donde estemos. Tenemos que tener la habilidad de crear productos que pueden ser conocidos por diferentes grupos. Entonces la inclusión no es solo algo que consideremos como una opción, es un imperativo para el negocio. Sin diversidad e inclusión no seremos capaces de entender a los consumidores.

¿Incluir estos temas en la empresa la hacen mejor?

No hay duda de eso; la hacen una compañía más sensible, que entiende las diferencias de las personas. Cuando (Indra) Nooyi llegó a ser CEO de PepsiCo dijo que teníamos que ser una compañía global; antes éramos una multinacional con varios negocios, pero queríamos crear una comunidad donde pudiéramos crecer mejor. Cada uno operaba en su país, pero hoy se relacionan y aprenden unos de otros; tenemos redes de personas que trabajan juntos para hacer una empresa más fuerte, algo que se está consolidando con el aprendizaje.

¿Cuál es el papel de México en esta globalización?

Estamos trabajando para crecer globalmente, lo que implica tomar ventaja de nuestros activos a lo largo de la compañía. Podemos tener en común los procesos de investigación y desarrollo, o en recursos humanos, pero en cada caso del negocio tenemos que ejecutar localmente, porque pensar en el sabor de nuestros alimentos y bebidas —el negocio en el que estamos— es algo muy local.

México nos ha ayudado a desarrollar un modelo operativo de un país que puede conectar con el modelo operativo global.

Aquí entienden y practican lo que los equipos de liderazgo deben ser en el futuro: multidisciplinarios y altamente conectados.

Cuando los integrantes del equipo de liderazgo se reúnen, además de sus temas, comparten sus experiencias personales, de donde crecieron y trabajaron antes, entonces ellos utilizan la inteligencia colectiva.

El equipo de PepsiCo México comienza a dominar qué significa el trabajo en equipo para los líderes y cómo pueden ser más flexibles, ágiles y cambiar de dirección si algo cambia; confían uno en el otro y tienen soluciones que organizaciones más tradicionales no logran.

Ellos han sido un campo de juegos y de aprendizaje para el resto de PepsiCo. Están siendo una guía de cómo hacer esto a escala global, por lo que son líderes en esto.

México es un exportador muy fuerte de talento que va a Estados Unidos y otras partes del mundo, como Canadá, Europa y Dubái, y ocupa posiciones senior ejecutivas.

En 1997 comenzaron en México la contratación de personas con capacidades diferentes y en 2005 desarrollaron Golden Years.

¿Cuál es la importancia de estos programas?

En el primero contratamos a personas con discapacidades, pero no solo los empleamos, sino que se les da la oportunidad de tener una educación y avanzar en una posición técnica, porque es lo que están esperando. En el país trabajan 700 personas en este programa.

Golden Years da trabajo a personas de 50 a 65 años en áreas operativas y administrativas, donde también estudian. Cuando comienzan, muchos de ellos no saben utilizar la computadora, pero aprenden. Aquí hay 470 personas.