Agencias
TLAXCALA, Tlax.- Un caso que puede ser considerado para Ripley, pero que en realidad es falta de sentido común, se registró en esta ciudad.

El pasado 4 de noviembre, policías ministeriales del Estado detuvieron a un individuo cuando intentaba tramitar una Carta de NO Antecedentes Penales, cuando en su contra hay una orden de aprehensión por el delito de homicidio calificado, desde 2011.

De acuerdo con un comunicado de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), el individuo acudió a esa dependencia, "específicamente al área de expedición de cartas de no antecedentes penales, a fin de tramitar dicho documento".

Al revisar el archivo correspondiente, el personal especializado adscrito a la PGJE constató que quien se identificó como Brandon Gutiérrez Denicia contaba con un mandamiento judicial por el delito de homicidio calificado, dentro del proceso 74/2011, emitido por el juez tercero de lo Penal del Distrito Judicial de Guridi y Alcocer”.

Como consecuencia, a Gutiérrez Denicia, de 25 años, le fue negado el documento y se dio aviso a los agentes de la Policía Ministerial, "quienes corroboraron la información en las diversas bases de datos".

Al salir de la institución “el probable responsable fue capturado y recluido en el Centro de Reinserción Social (Cereso), en donde enfrentará el proceso legal", detalló la dependencia en un comunicado.

La dependencia precisó que a Gutiérrez Denicia se le acusa de privar de la vida a una persona con un arma punzocortante en marzo de 2011, durante una riña ocurrida en el municipio de Zacatelco.