¿Por qué vende Pemex gasolina barata en Houston?

La compañía decidirá en septiembre si entra al mercado de EU solo como marca o también se dedica a la venta de combustibles.

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Hasta ahora se entendió que la petrolera ya estaba establecida con cinco estaciones en Houston, Texas, pero no es definitivo. (Pemex)
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Patricia Tapia/Milenio
CIUDAD DE MÉXICO.- En septiembre de este año Petróleos Mexicanos decidirá si en definitiva entra al mercado gasolinero de Estados Unidos, pues si bien se han anunciado cinco estaciones con la marca Pemex que operan en Houston, se trata de una prueba piloto.

Fuentes cercanas al proceso comentaron que se decidió esa estrategia para saber si la marca Pemex tiene aceptación en el mercado estadounidense, por lo que se establecieron seis meses para el levantamiento de datos.

Asimismo, se analiza si la empresa productiva del Estado entra solo con la marca o si también se dedica a la venta de combustibles, para aprovechar su experiencia y relación comercial con ese país, que es de donde trae a México la mayor parte de las gasolinas y donde tiene una alianza con Shell en la refinería de Deer Park.

Pemex no invertiría un solo centavo para entrar a Estados Unidos, pues son los empresarios operadores interesados los que se están acercando a la empresa, por lo que ninguna gasolinera será propiedad de la petrolera mexicana, explicaron.

Hasta ahora se entendió que la petrolera ya estaba establecida con cinco estaciones en Houston; sin embargo, no es algo concreto y la empresa no recibe regalías por el uso de la marca.

“A raíz de la reforma energética se abre la posibilidad de que marcas internacionales participen en la venta de gasolinas en México; Pemex sabe que por su naturaleza es obvio que le restarán participación en el mercado, entonces esto generó inquietud en la empresa de poder recuperar ese mercado”, dijo la fuente consultada.

Es así que a finales del año pasado la ex paraestatal se acercó a varias consultoras especializadas en marketing para que le ayudaran a saber o medir su aceptación fuera del territorio nacional. “Los costos que se le estimaron a Pemex para tener una respuesta a esa pregunta con una certidumbre suficiente para poder tomar una decisión de mercado fueron muy elevados; es muy costoso hacer un estudio de esa naturaleza”, dijo la fuente.

Entonces, como estrategia se decidió hacer una prueba piloto en Houston, que es la ciudad más competida en estaciones de servicio y aparte tiene una demografía especialmente interesante respecto al número de latinos y mexicanos. Pemex se acercó a diversos propietarios de gasolineras e hizo propuestas para medir si la marca es aceptada o si hay un apetito.

Pemex se acercó a diversos propietarios de gasolineras e hizo propuestas para medir si la marca es aceptada o si hay un apetito

Se lograron acuerdos con empresarios en los que ellos estaban dispuestos a correr el mismo riesgo que Pemex, y convirtieron sus estaciones de servicios a la marca mexicana.

“Durante seis meses se han dedicado a medir la aceptación que tiene en el mercado estadunidense, que ha sido mejor de lo que se esperaba”; en septiembre se cumple el plazo del estudio, cuando se tendrán datos robustos que permitan tomar una decisión.

La apertura de la primera estación de servicio, con una tienda de conveniencia y venta de tacos se llevó a cabo con mariachis y mucha asistencia de clientes en Park Place Boulevard.

Sin embargo, el anuncio fue mal visto en México debido a la noción de que Pemex vendía gasolina en EU a un menor precio que en México.

Inclusive Édgar Rangel Germán (el fallecido miembro de la Comisión Nacional de Hidrocarburos) ventiló su disgusto con la apertura  de la primera gasolinera. En Twitter, Rangel consideró un error que Pemex vendiera gasolina en exactamente la mitad del precio en México (1.54 dólares por galón).

Solo una de las cinco gasolineras es nueva y ahí se hace una medición muy específica. Las otras cuatro se establecieron en lugares diferente demografía: una es netamente mexicana, otra con latinos en general, una con migrantes de Medio Oriente, hindúes, paquistaníes y de otras regiones de Asia, y la última con habitantes puramente estadunidenses.

Los lugares donde están asentadas se seleccionaron precisamente para poder tener un mejor entendimiento del apetito que hay por la marca Pemex; “sorprendentemente, todas han superado su nivel de venta histórica, ninguna de las gasolineras había vendido ese volumen con las diversas marcas que ha tenido”, esto a pesar de ser un mercado muy competido.

El interés original de la petrolera era por las áreas donde hay una alta densidad mexicana o latina y se pensó naturalmente en Chicago, Texas, Nuevo México, Arizona y California.

Después de la prueba piloto, si Pemex decide entrar, cobrará las regalías por el uso de su marca, y es que otro interés de los empresarios es posicionar otras marcas mexicanas alrededor de las estaciones de servicios, en giros de negocio como comida.

“Pemex atrae un mercado que de otra forma no lo pueden captar tan fácilmente... no saben la cantidad de gente que se para en las gasolineras de Pemex a tomarse una selfie; el día de las inauguraciones hubo quien que manejó más de dos horas para ir a cargar gasolina en una de esas estaciones”.

La fuente, que prefirió no ser nombrada, aseguró que la información y datos que está obteniendo la petrolera mexicana son tan exhaustivos que ninguna otra marca los tiene de su potencial mercado.  

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