Gente de Guerrero se harta de la violencia; amenaza a delincuentes
Habitantes de la colonia Morelos detuvieron y amarraron a un grupo de personas mientras presuntamente trataban de robar casas.
Habitantes de diferentes zonas de Chilpancingo, Guerrero, han colocado mantas en espacios públicos para advertir a los delincuentes sobre las posibles repercusiones de sus acciones si son sorprendidos.
"Si te encontramos robando o saqueando los negocios atente a las consecuencias; ya estamos hartos", se lee en varias mantas colgadas en calles del barrio de Tequicorral, de los colonias Morelos y Progreso, casi en el centro de Chilpancingo.
Varias sábanas fueron colocadas en la Calle Eduardo Neri, frente a la Iglesia de la Santa Cruz, en el barrio del mismo nombre, donde viven funcionarios y políticos del PRI y Morena.
"Vecino vigilante", dice el encabezado de la manta con letras rojas, amarillas y verdes.
De acuerdo con los vecinos, hace dos semanas habitantes de la Colonia Morelos detuvieron a un grupo de personas mientras presuntamente trataban de robar casas.
Los vecinos amarraron a los asaltantes y los entregaron a las autoridades, de acuerdo con un testimonio.
"La gente ya está tomando sus propias medidas de seguridad porque en Chilpancingo la gobernadora Evelyn Salgado ni el alcalde Gustavo Alarcón no garantizan nada", dijo un vecino.
El golpe de la inseguridad en Guerrero
La inseguridad en la capital guerrerense ha provocado que las calles luzcan vacías por la noche, mientras que el servicio de transporte público ha reducido su horario de operación, hasta las 8:00 o 9:00 de la noche, y más si se trata de colonias alejadas del centro de la ciudad.
Durante las noches es común observar patrullas de la Guardia Nacional y Policía estatal circular por las calles. Comerciantes y vecinos expresaron que confiaban en que por lo menos hubiera paz y tranquilidad durante las fechas decembrinas, pero no ha sido así.
En plena Nochebuena, fueron asesinados el presidente del Patronato de la Feria de Navidad y Año Nuevo de Chilpancingo, Martín Roberto Ramírez Ruiz, y su asistente, José Vidal Nava, en la plazoleta del barrio de San Mateo.
"En las instalaciones de la feria de navidad sólo se quedaron a vender sus productos los comerciantes foráneos y los locales se retiraron", dijo un empresario.
Tras el asesinato de Martín Ramírez, las autoridades cancelaron la feria que concluiría hasta el próximo 6 de enero.
Elementos de la Guardia Nacional y de la Policía estatal realizan recorridos en las instalaciones de la feria para garantizar seguridad a los comerciantes foráneos que decidieron quedarse a vender su mercancía.
En tanto, artistas invitados para actuar en la feria suspendieron sus presentaciones, se canceló la instalación de los juegos mecánicos y el jaripeo en el corral de toros Belisario Arteaga.
Sin embargo, el subsecretario de Asuntos Políticos y Sociales de la Secretaría General de Gobierno, Francisco Rodríguez Cisneros, consideró que la situación en Chilpancingo está bajo control y que para evitar más hechos de violencia hay presencia de la GN y Policía estatal.
Con información de Reforma