Agencias
MÉXICO, D.F.-El presidente Enrique Peña Nieto y el gobernador de California, Jerry Brown, se reunieron en privado para dialogar sobre lazos comerciales y de inversión en México, pero también se refirieron a la política migratoria de Texas, informa Milenio.

Brown, quien inició hoy una visita de tres días en México, fue recibido por el secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade.

La comitiva estadunidense incluye alrededor de 90 políticos y miembros de la Cámara de Comercio de California, así como el arzobispo de Los Angeles, José Horacio Gómez, y otros diplomáticos de Estados Unidos.

El Presidente de México y el gobernador estadunidense discutirán temas de comercio, educación y medio ambiente.

En California, Brown declaró que se prevé el desarrollo de un plan conjunto con el gobierno de México para atender la crisis de migrantes que ingresan por la frontera.

En California viven más de 11 millones de personas de origen mexicano o nacidas en México.

Tema fronterizo

Brown hizo este lunes una crítica sutil a la decisión de Texas de enviar efectivos de la Guardia Nacional a la frontera con México.

Confió que el despliegue de 1,000 efectivos de la Guardia Nacional sea una medida de corto plazo y que al final "las mentes más sabias prevalecerán".

Acompañado del canciller mexicano José Antonio Meade, Brown dijo en rueda de prensa que para él el incremento de la llegada de menores de Centroamérica a la frontera estadounidense debería ser visto como un asunto humanitario.

Meade dijo que él y Brown coincidieron en que las agencias de procuración de justicia o militares no deberían ser utilizadas en casos que involucren a menores, a menos que sean enviadas para ayudarlos.

Ambos funcionarios declararon que sólo se entendería la presencia de la Guardia Nacional en Texas si fuera para brindar asistencia médica o apoyar logísticamente el transporte de los migrantes, publica The Associated Press.

Meade Kuribreña subrayó que México casi no ha otorgado refugio formal a los migrantes que provienen de Centroamérica, pues en la mayoría de los casos ven a México como un país de tránsito, y su objetivo es llegar a Estados Unidos.