Agencias
ACAPULCO, Guerrero.- El horror está de vuelta en Guerrero, después de una "pausa" de unas semanas, tras el hallazgo de ocho cuerpos decapitados a la vera de un camino, como parte de 23 asesinatos en sólo 24 horas.

La renovada ola de violencia en este fragmento territorial a la orilla del océano Pacífico, que alberga algunos de los paisajes más bellos del país, ocurre cuando está por cumplirse una década de la espiral de violencia en México.

Los ocho cuerpos desmembrados y decapitados fueron descubiertos al pie de la ruta que une a las localidades de Tixtla y Atliaca, en la región central del estado, donde se encuentra la escuela normal a la que pertenecían los 43 estudiantes desaparecidos en septiembre de 2014.

Los ocho cuerpos desmembrados, que fueron localizados en la ruta que se dirige al poblado vecino de Atliaca, fueron luego trasladados a la morgue en la ciudad de Chilpancingo, la capital provincial.

Los cuerpos exhibían rastros de tortura y junto a las bolsas con los despojos había mensajes de organizaciones criminales cuyo contenido no fue dado a conocer.

Pelea de bandas

Las autoridades atribuyen estas muertes a un feroz enfrentamiento entre las bandas "Los Rojos" y "Los Ardillos", que pelean por el dominio territorial para el trasiego de heroína en la región.

Algunas versiones señalan que los nueve cuerpos fueron decapitados y que cuatro estaban atados de pies y manos a la vista y el resto dentro de bolsas negras de basura.

En tanto, una decena de personas del municipio de Ajuchitlán permanecen secuestradas por el grupo llamado "Los Tequileros", indicó el secretario de Gobierno (vicegobernador) Florencio Salazar. Trascendió que el grupo criminal se había comunicado con los familiares para solicitar un rescate por su liberación.

Elementos de la policía federal y el Ejército se sumaron a cuerpos de seguridad locales para dar con su paradero.

La zona norte de Guerrero es la que especialmente resiente una escalada de violencia sin paralelo en varios meses.

Según información gubernamental, Guerrero y el estado de México, sobre todo la zona conurbada de la Ciudad de México, son los más violentos del país.

Ola de sangre

El otro hecho que sacudió al país fue el asesinato de una decenas de personas -entre las cuales dos miembros de la Marina y un niño- en el legendario centro veraniego de Acapulco, hasta hace unos años habitual sitio de refugio de los capitalinos.

En la localidad de Teloloapan, tres herreros que habían sido secuestrados el pasado día 4 fueron asesinados por supuestos integrantes de La Familia Michoacana. Sus cuerpos fueron hallados en varias bolsas negras.

En la madrugada del domingo fueron por otro lado incendiados en Chilapa una veintena de comercios por parte de desconocidos que se sospecha pertenecen a una organización criminal dedicada a extorsionar a los dueños de los negocios. También se informó de un mecánico asesinado en San Miguel Totolapan, en la región de Tierra Caliente, y otro hombre acribillado a balazos en Arcelia, fuera de una cárcel.

Operativo de seguridad

El Ejército reforzará la seguridad en cinco municipios de Guerrero ante los hechos violentos del fin de semana.

La seguridad se fortalecerá en Teloloapan, Arcelia, Ajuchitlán del Progreso, Tixtla y Chilapa, acordó el Grupo de Coordinación Guerrero, junto con el gobernador Héctor Astudillo y el coordinador de la estrategia de seguridad en el estado, general Alejandro Saavedra, comandante de la Novena Región Militar.

El portavoz del grupo, Roberto Álvarez Heredia, detalló que en Teloloapan y Arcelia se instalarán tres Bases de Operaciones Mixtas, integradas por efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.

Además, se instalarán tres puestos de control en la carretera Iguala-Ciudad Altamirano para la revisión de personas, vehículos y transporte público.

En el caso de los municipios de Tixtla y Chilapa también se acordó la instalación de tres Bases de Operaciones Mixtas integradas por 150 elementos, así como reforzar las acciones de inteligencia para detectar a los grupos delictivos y detener a sus integrantes para consignarlos.

El gobernador de Guerrero dará seguimiento con el titular de la Sedena, Salvador Cienfuegos y el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, al compromiso de instalar cuarteles militares en Teloloapan y Chilapa.

Asimismo, se continuará con la búsqueda de los secuestrados en el municipio de Ajuchitlán del Progreso.

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El gobierno del entonces presidente Felipe Calderón lanzó en diciembre de 2006 una "guerra contra las bandas de narcotraficantes" en el país con apoyo de las Fuerzas Armadas que ha arrojado hasta ahora casi 200 mil muertos, 26 mil desaparecidos y unos 300 mil desplazados. 

(Con información de Ansa Latina y Milenio)