Milenio
CIUDAD DE MÉXICO.- Hay suficiente gasolina para abastecer al país, pero se enfrentan algunos problemas en la entrega del combustible en los estados de Querétaro, Guanajuato y San Luis Potosí, reconoció el director general de Transformación Industrial de Pemex, Carlos Murrieta Cummings.

"Cualquier agitación en el ducto nos deja con algo de problemas, yo no esperaría que tuviéramos mas problemas que los que han venido sucediendo en los últimos días, al contrario, producto tenemos suficiente, tenemos producto a nivel país básicamente para seis días", dijo Murrieta Cummings en entrevista con Grupo Fórmula.

Explicó que ha habido algunos retrasos en la entrega de gasolina por la reparación de tomas clandestinas en los ductos y a los bloqueos en algunas ciudades; sin embargo, aseguró que entre hoy y mañana se normalizará el servicio en los estados afectados, especialmente en San Luis Potosí, donde ya se suminsitra el combustible por tren.

Reonoció también que "estamos al día en la parte del Bajío y donde no es que no haya un abasto, tenemos el producto en las terminales".

Dijo que cuando se detecta una toma clandestina se puede detener el flujo hasta ocho horas por las reparaciones y una vez terminadas, se tiene que bombear la gasolina y esperar que el ducto se llene para reiniciar su transportación, lo cual altera el servicio.

El director de Transformación Industrial de Pemex dijo que en Zacatecas, Aguascalientes y Michoacán aún hay problemas en el servicio debido a que "están al final de la red, cualquier distorsión que tenemos pega un poco más, estamos reforzando con más camiones hacia esa zona por si tenemos algún problema en el ducto podamos suministrar con auto tanque”.

Aseguró que "falta de producto no hay, es llevarlo hasta el lugar en donde está, si tenemos compras normales el sistema funciona, si tenemos compras de pánico y tenemos algunos problemas logísticos debido a la operación de los ductos eso nos complica la operación", por lo que reiteró el llamado para que la población no haga compras de pánico.

El 19 de diciembre pasado, Pemex informó que el desbasto en distintas gasolineras, sobre todo en el Valle de México, se debió al cierre por mal clima del puerto de Tuxpan, Veracruz, que impidió la descarga del combustible que arribó a la terminal, además de situaciones ajenas suscitadas por la suspensión del transporte por ducto debido a las tomas clandestinas.