David Monroy/Milenio
MÉXICO, DF.- Ana Karen conoció a su asesino a través de la red. Un juego de consola que se conecta a internet y que incluye un chat fue el conducto para conocerse. Meses después se hicieron novios, pero Ana Karen lo terminó a finales de 2012 porque Eduardo le “robó” sus cuentas de Facebook y Twitter. Meses más tarde, la expareja de Ana le disparó y la mató.

Ana Luis Garduño y Martín Huicochea son una pareja de empresarios del ramo de la alimentación oriunda de Morelos, que desde el martes tomaron bajo su responsabilidad la localización y captura del homicida de su hija menor, ante la burocracia y corrupción que priva en la fiscalía que investiga el caso desde el pasado mes de diciembre.

La pareja perdió a su hija el pasado 12 de diciembre, cuando el ex novio de su hija, de 17 años, le disparó a quemarropa en su domicilio ubicado en el poblado de Temixco.

“Han decidido emprender una lucha encarnizada para localizar y encarcelar al asesino de Ana Karen... Y harán lo que sea para lograrlo, dijo el abogado de la familia, Miguel Ángel Rosete, encargado también asesorar a otras familias.

Hace unos días, la familia Huicochea exigió ser escuchada por el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, debido a la serie de exigencias económicas recibidas por parte de los responsables de la investigación en la fiscalía estatal para proseguir con la investigación y detener al homicida de su hija, plenamente identificado por vecinos y cámaras del fraccionamiento Burgos, lugar donde fue la ejecución.

“Desde el día de los hechos supimos dónde se encontraba y cómo había huido el homicida de mi hija”, sostuvo Martín Huichochea.

Después del asesinato, Eduardo Villalobos Villanueva, el homicida, se trasladó en un taxi a la Ciudad de México y luego se refugió en Guadalajara, Jalisco.

“Usamos el GPS de su teléfono para obtener esa información y las autoridades se negaron a capturarlo. Por el contrario, nos solicitaron dinero para atraparlo”, declaró.

Antes de iniciar la búsqueda “personal y privada” del homicida de Ana Karen, Ana Luisa y Martín Huicochea llevaron cuatro fotografías de su hija hasta el memorial de muertos y desaparecidos, derivados de la presencia de la delincuencia organizada en la entidad y que se instaló en el acceso principal de la sede del Poder Ejecutivo.

“Si es necesario vamos a ir a buscarlo hasta donde esté y se los vamos a traer a las autoridades”, insistió Ana Luisa.

La familia Huicochea se valdrá “casi de cualquier cosa” y anunciaron que acudirán a programas de televisión en cadenas internacionales e irán hasta el propio domicilio del homicida para buscar a la familia e irán con las autoridades de todos los estados donde podría estar el sujeto. Incluso, evalúan la posibilidad de contratar otros investigadores.

“Es una búsqueda encarnizada, y así lo haremos: nos responsabilizaremos de lo que las autoridad no quieren hacer”, concluyeron.