MILENIO
MONTERREY, Nuevo León.-  De apenas 24 años de edad, la mujer tenía un matrimonio con Mauro Rivera Camacho, un comandante jubilado de la Policía Ministerial que le llevaba 40 años. Sin embargo, los pleitos entre ellos eran constantes y la joven quería vivir en pareja con su amante.

Por ello es que juntas armaron un plan para despojar al exministerial de sus propiedades y una tienda de abarrotes.

Fue así como la pareja pidió ayuda al hermano y al primo de la amante, para finalmente entre los cuatro estrangular a Mauro al interior de su domicilio, ubicado en la colonia Hidalgo, en Monterrey.

Posteriormente, subieron el cuerpo del excomandante a una camioneta y lo trasladaron a la carretera a Colombia, en Salinas Victoria, lugar donde lo abandonaron.

Para librarse de sospechas, junto al cadáver colocaron una cartulina con una leyenda que amenazaba a Rivera Camacho y a los agentes de la Policía Ministerial.

Los restos fueron encontrados el pasado sábado alrededor de las 13:00 horas, en un canalón ubicado a la altura del kilómetro 32 de la mencionada vía, cerca del rancho 'El Mezquite'.

Después del hallazgo, las autoridades localizaron a la esposa de Mauro Rivera y la interrogaron.

En un principio la mujer argumentó que el excomandante tenía una "novia" que era hermana de un integrante de la delincuencia organizada. No obstante, comenzó a caer en contradicciones, finalmente confesó el crimen y delató a su amante lesbiana.

Esta última precisó que un hermano y un primo de ella les ayudaron a tirar el cuerpo en la carretera.

Los cuatro actualmente se encuentran detenidos y a disposición del Ministerio Público.