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VERACRUZ, Veracruz.- La Fiscalía Regional de la zona sur-Coatzacoalcos, obtuvo sentencias condenatorias en contra de dos secuestradores a quienes mediante pruebas contundentes les fue comprobada fehacientemente su responsabilidad en la privación de la libertad de una víctima de identidad resguardada.

Al agotar satisfactoriamente todas las etapas procesales, fueron obtenidos fallos condenatorios en contra de Ángel de Jesús “N” y Eric Noé “N”, por el delito de secuestro; posteriormente, les fueron individualizadas sanciones privativas de libertad de 50 años de prisión.

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A los secuestradores también les fue impuesta una multa de cuatro mil días de salario mínimo y un monto por concepto de reparación del daño, suspensión de sus derechos civiles y políticos y amonestación por parte del Juez.

En consecuencia a lo dictado dentro del Proceso Penal 142/2016, los secuestradores fueron internados en el reclusorio regional, de donde obtendrán su libertad en el año 2066.

En otros hechos 

En días pasados, también en Veracruz, Sebastián Alpuche Gómez, un joven deportista del equipo de fútbol amateur, “Armadillos” del Cobaev 34 de Nanchital al sur de Veracruz, fue secuestrado el 18 de junio pasado, sus victimarios exigieron el pago de un rescate, este fue pagado por su familia, sin embargo, no respetaron su vida: su cuerpo sin vida fue hallado el sábado, a las orillas del Río Coatzacoalcos.

Con el féretro de Alpuche Gómez, amigos, familiares, estudiantes y catedráticos exigieron justicia en Nanchital, para que este crimen no quede impune, informa el portal Proceso.com.

Junto al cuerpo de Alpuche, aparecieron en el río dos cadáveres más, cuya identidad hasta el momento se desconoce. Los compañeros del equipo “Armadillos”, donde jugaba, dieron a conocer una carta abierta donde mostraron su indignación.

“Armadillos de la selección de fútbol varonil del Cobaev 34, no dará condolencias ante la irreparable pérdida que hoy aqueja a nuestro plantel y a la familia de Sebastián, ¡no! lo que hacemos es unirnos a las voces de todos y cada uno de los que lo conocimos y gritar fuerte: ¡queremos justicia!”.