Las elecciones de 2021 tendrían ya su primera víctima en la persona del subsecretario de Salud Hugo López-Gatell, quién habría perdido la gracia del presidente Andrés Manuel López Obrador no por la gestión de la pandemia de COVID, sino por los pobres resultados de la campaña de vacunación.

El periodista Alejandro Aguirre Guerrero, en su columna de opinión en El Universal, revela la fuerte, por no decir agría y severa molestia que ha causado en el presidente López Obrador el lento avance de la vacunación contra COVID-19, plan diseñado por López-Gatell y que afecta las expectativas electorales de AMLO.

La misma fuente reveló que:

“Y es que López-Gatell prometió al Presidente que su esquema de vacunación no sólo era el mejor en lo epidemiológico, sino que le garantizaría, por mero rebote de agradecimiento, recuperar votos perdidos del personal médico y aumentar el de la tercera edad de zonas apartadas”.

Pero la ira de López Obrador no se limita únicamente a desdenes.

El columnista de El Universal revela que ni bien el doctor López-Gatell salió de hospital y se instaló en casa tras recuperarse de la COVID, recibió una llamada de AMLO en la que literalmente “se le fue encima” por el bajo número de vacunas aplicadas que pone en entredicho el discurso del tabasqueño.  

Además, al presidente le preocupa que la lenta vacunación de armas a sus adversarios, máxime que las encuestas prevén una estrecha carrera en las elecciones para el Congreso de la Unión, punto que realmente preocupa al presidente.

Pero la historia no terminó aquí. Sino que empeoró para el subsecretario.

Aguirre Guerrero reveló que ante la andanada de reclamos de AMLO, López-Gatell quiso responsabilizar del fallo de la estrategia de vacunación al canciller Marcelo Ebrard.

La fuente en Palacio Nacional revela que el subsecretario culpó a la Cancillería por no gestionar a tiempo la compra y llegada de las vacunas necesarias para cumplir con el plan de vacunación. Pero esto no hizo más que empeorar la furia de López Obrador.

“Si hay algo que molesta a AMLO son los ataques a Ebrard sin razón justificada”.

El equipo de asesores del presidente, concluye Aguirre Guerrero, afirma que el origen del fin de la luna de miel entre AMLO y López-Gatell es que el presidente no acepta ni perdona que se pongan en riesgo ciertos temas que él considera “sagrados”, como cerrar su sexenio en calma y con mayoría de Morena y sus aliados en las cámaras.

Quien se atreva a mancillar o poner en peligro estos escenarios, afirman los asesores, se encuentra con la sentencia tajante y “en un abrir y cerrar de ojos” del presidente López Obrador. 

(Con información de El Universal)

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