La detención de los Abarca 'fue muy rápido, no se oyó nada'

Los vecinos aseguran que la casa era habitada por un par de ancianos, y que de pronto comenzaron a ver a una mujer paseando a un perrito.

|
Desde una de las ventanas del portón de la casa se pueden observar las condiciones de la vivienda que habitaban José Luis Abarca y María de los Angeles Pineda. (Agencias)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Agencias
MÉXICO, D.F.- Tras un mes de búsqueda y en una operación realizada durante la madrugada de este marte, en la que no se hizo ni un solo disparo, policías federales detuvieron a José Luis Abarca y María de los Angeles Pineda, considerados los autores intelectuales del ataque tras el que desparecieron los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa y dejó seis muertos.

La pareja se encontraba aculta en una vivienda en Iztapalapa, una de las 16 delegaciones de la capital y que tiene varias zonas populares y algunas de las colonias consideradas como de las más peligrosas de la capital.

Funcionarios federales dijeron a The Associated Press que se hizo una operación en al menos tres domicilios en Iztapalapa, incluido uno en la calle de Jalisco número 27, una casa humilde de paredes grises y portón blanco, donde vecinos dicen que vive una pareja de ancianos y de la que en los últimos días aseguraron haber visto a una mujer salir a pasear a un perro.

"No sabía nada del asunto, fue todo silencioso, muy rápido, no se oyó nada", dijo a la AP un señor que sólo se identificó como Alberto y que vive en una de las casas frente a la vivienda donde presuntamente localizaron a los Abarca.

"De hace poco, unos días, que salía una joven paseando a un perrito, pero sin bolsas ni comida ni maletas ni nada", añadió.

Las ventanas que dan a la calle estaban tapadas con cartones blancos, como para impedir ver dentro de la casa, donde se oía ladrar a un perro, y en un patio se alcanzaba a ver cuatro pantalones de hombre recién lavados.

La calle Jalisco, donde está la casa, es ancha y muy transitada, cercana a una importante avenida. Los carros frenaban al pasar enfrente antes de seguir su camino. A los lados sólo hay otras viviendas, pero en la acera de enfrente hay un negocio de audios para carros, una tienda y un consultorio de podología. Salvo el señor Alberto, nadie más habla.

Tras ser detenidos, Abarca y su esposa fueron trasladados a instalaciones de la Procuraduría General de la República, también en la capital mexicana, donde rinden declaraciones sobre la desaparición de los estudiantes.

Desaparición de los normalistas

El ataque a los estudiantes se registró el 26 de septiembre en Iguala, fecha que marcó el inicio de una historia que cimbró al país y que ha generado diversas críticas a un gobierno que repetía a la menor oportunidad que la seguridad mejoraba en México.

Por el momento 56 personas entre policías, funcionarios municipales y miembros de Guerreros Unidos están detenidas.

Hasta el momento no se conoce el paradero de los jóvenes pese a que en la investigación en curso han aparecido fosas con 38 cadáveres, aunque las autoridades han dicho que no pertenecen a ninguno de ellos.

Lo más leído

skeleton





skeleton