Agencias
VILLAHERMOSA, Tabasco.- Cientos de familias en Tabasco intentaban este martes rescatar casi en solitario algunas pertenencias de sus vivienda anegadas incluso hasta metro y medio de altura, producto de las lluvias del frente frío 20, que afectan al menos medio centenar de colonias de la capital, en tanto que los principales funcionarios estatales y municipales encargados de asistir a la población seguían sin aparecer en algún recorrido, 24 horas después de iniciada la contingencia.

El gobernador Arturo Núñez dijo en entrevista telefónica que solicitará la declaratoria de desastre para los municipios de Centro, Teapa y Macuspana, los más afectados por las torrenciales lluvias a causa del frente frío 20.

“Los cárcamos resultaron insuficientes para desalojar la gran cantidad de agua que se acumuló por las lluvias”, agregó.

Hasta el martes por la tarde, ningún funcionario de primer nivel había acudido a las comunidades afectadas u ofrecido alguna entrevista a los medios locales de comunicación.

Incluso, el gobernador Arturo Núñez Jiménez y el alcalde de la capital, Humberto de los Santos Bertruy, reaparecieron por la mañana en un par de llamadas en el noticiero radiofónico Telereportaje, doce horas después que iniciaran las tormentas que inundaron el lunes en la noche el centro de la ciudad y la madrugada de este martes colonias de la periferia.

El doble de lo esperado

Las lluvias fueron anticipadas desde la semana pasada por la Comisión Nacional del Agua, que emitió un comunicado reiterando la alerta por precipitaciones de entre 70 y 150 milímetros, las cuales alcanzaron casi el doble de lo esperado.

De acuerdo con la Conagua, las lluvias registradas hasta el mediodía del martes en Tabasco eran en el orden de 264 milímetros en el municipio de Teapa, 263 milímetros en el poblado Puyacatengo (Teapa), 246 milímetros en el Porvenir, municipio de Centro, y 238 milímetros en Villahermosa. Además, anunció que las precipitaciones continuarán y afectarán Campeche, Veracruz y Chiapas.

En la capital del estado, de acuerdo con un recorrido realizado por este medio, colonias populares como Gaviotas, La Manga y Casa Blanca estaban anegadas entre 50 centímetros y metro y medio de altura, esto debido a que están cercadas por obras de protección contra inundaciones de los ríos.

En estos lugares las familias tuvieron que abandonar sus casas y sacar documentos personales y pertenencias de valor, ante la falta de apoyo para movilizar electrodomésticos.

La mayoría huye

“El agua está subiendo, no hay forma de que vengan a desalojar el agua, mucha gente está saliendo y sacando sus pocas cosas que tienen, estamos a la expectativa viendo cuándo llega la ayuda, pero la mayoría está huyendo”, aseguró Jesús Hernández Acosta, habitante de la colonia La Manga III, a un costado del centro de la capital.

Rafael Jaúriga López, habitante de la colonia Gaviotas, dijo que “subió rápido el agua, me di cuenta a las cuatro de la mañana y como pudimos sacamos algunas cosas en la noche, pero nadie vino a apoyarnos, porque los cárcamos no sirven, son las 10 y apenas van llegando a hacer supervisiones”.

Por seguridad, la Comisión Federal de Electricidad suspendió el servicio de energía eléctrica en un par de localidades al sur de la capital y analizaba hacer lo propio en las colonias Gaviotas y La Manga.

El Consejo Estatal de Protección Civil quedó instalado permanentemente y ordenó la colocación de costalera en la zona residencial y hotelera del fraccionamiento Carrizal y envió a ese sitio una bomba de 2 mil 500 galones por segundo. Otro equipo similar fue desplazado a la Ciudad Industrial, al norte de la capital.

De acuerdo con Protección Civil, se instalaron tres albergues, el mayor en la nave 3 del Parque Tabasco, a donde solo acudieron 30 personas, pues el resto pidió ir a casa de familiares.