Un niño tenía dos años cuando su madre de nombre Sandra Verónica lo golpeó hasta la muerte en 2018. Ahora, tras varios años, la Fiscalía de Jalisco ha dado a conocer que la mujer fue sentenciada a 16 años y 8 meses de prisión.

Cabe recalcar que el pequeño perdió la vida a manos de su madre y su padrastro, quienes lo quemaron y tiraron su cuerpo sin vida en una bolsa negra de basura sobre una brecha. 

Sandra Verónica G. fue condenada por el delito de parricidio, mediante un procedimiento abreviado, que consiste en declararse responsable de un crimen a cambio de una pena reducida, confirmó la Fiscalía de Jalisco en un comunicado oficial.

Por este crimen ya había sido condenado Jesús Gabriel H., pareja de la madre al momento del crimen; él recibió 15 años de prisión por homicidio calificado.

Por este mismo hecho, un hombre identificado como Jesús Gabriel H. enfrenta la penalidad de 15 años en prisión.

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— Fiscalía del Estado de Jalisco (@FiscaliaJal) May 30, 2024

Fue el 6 de diciembre de 2018 cuando el par comenzó a golpear al menor hasta arrebatarle la vida, esto en un domicilio ubicado en la colonia Los Cántaros, en Tlajomulco de Zúñiga; las autoridades no revelaron en qué circunstancias se dio esta agresión ni el móvil de los agresores.

Tras el asesinato, los criminales abandonaron el cuerpo del menor de edad en una brecha a espaldas de su domicilio y después le prendieron fuego.

El cadáver fue localizado hasta el 31 de diciembre, lo descubrió una persona que aseguró que buscaba hacer un día de campo en cerca de la brecha donde fue el hallazgo.

La pareja intentó escapar, pero fueron rastreados y detenidos el 8 de enero de 2019 en Querétaro.

“Al tener conocimiento de la noticia criminal, el agente del Ministerio Público inició con una carpeta de investigación en la que identificó a la progenitora de la víctima como probable responsable. Una vez que la mujer fue capturada, quedó a disposición del Juez de Control, quien la vinculó a proceso”, señala la Fiscalía.

Días antes, el cadáver del menor había sido reclamado por el padre biológico, le aplicaron una prueba para corroborar su nexo biológico, él explicó que no vivía con la madre.

En el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses le dijeron que la causa de muerte fue un golpe en la cabeza, establecieron los forenses.

Tras más de cinco años, madre y padrastro recibieron condena, misma que ya cumplen en el complejo penitenciario de Puente Grande.

Con información de Reforma y la Fiscalía de Jalisco