La Contadora que transformó la política exterior mexicana
La Secretaría de Relaciones Exteriores conmemora con una conferencia magistral la creación del grupo que impulsó soluciones a conflictos en Centroamérica.
Agencias
MÉXICO, D.F.- El Grupo Contadora representó para México un cambio significativo en su política exterior tanto hacia América Latina como hacia Estados Unidos, además de que constituyó un impulso a la solución de controversias de manera multilateral, de acuerdo con académicos.
Con una conferencia magistral del excanciller mexicano Bernardo Sepúlveda Amor, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) conmemorará este miércoles el 30 aniversario de la creación del Grupo Contadora.
Asimismo, de acuerdo con Notimex, se inaugurará la exposición fotográfica y documental sobre esa instancia, con la presencia de excancilleres y exmandatarios centroamericanos invitados.
La cancillería recordó que en las décadas de los 70 y 80 del siglo XX los conflictos en Centroamérica generaron un foco de tensión internacional que amenazaba con el estallido de un conflicto armado generalizado.
Ante ello el 9 de enero de ese año los cancilleres de Colombia, México, Panamá y Venezuela se reunieron en la isla Contadora, Panamá, con el propósito de impulsar una iniciativa de paz para el conflicto centroamericano.
"Contadora propició la distensión bélica en el área, creó condiciones de paz mediante acuerdos que eliminaran el armamentismo y la presencia militar extranjeras, e impulsó un proceso de desarrollo económico y social en la región", agregó.
Además el 9 de septiembre de 1983 el Grupo Contadora y los cinco países centroamericanos suscribieron un Documento de Objetivos con 21 puntos, y su eje principal era proscribir las bases y los instructores militares extranjeros y prohibir el uso de territorio de un país para desestabilizar a otro.
La trascendencia de esa iniciativa propició que otros países se sumaran. Así, el 29 de julio de 1985 se creó el Grupo de Apoyo a Contadora integrado por Argentina, Brasil, Perú y Uruguay. Ambos fueron conocidos como el Grupo de los Ocho.
El Grupo Contadora recibió en 1985 el premio Simón Bolívar
Por su actuar como mediador en los conflictos, el Grupo Contadora recibió en 1985 el premio Simón Bolívar.
A juicio de René Herrera Zúñiga y Manuel Chavarría, "Contadora representa, para México, el inicio de una marcha de retorno a los límites tradicionales de su política exterior, mismos que definen los márgenes de disentimiento mexicano frente a las políticas de Estados Unidos hacia América Latina".
Según su estudio "México en Contadora: una búsqueda de límites a su compromiso en Centroamérica", "los esfuerzos mexicanos a fines de 1982 por crear un mecanismo de negociación multilateral para tratar la crisis centroamericana, cristalizados en enero de 1983 en el Grupo Contadora, representan por su contenido un cambio importante en la política mexicana hacia Centroamérica".
"Contadora nació en enero de 1983 y en el marco de esa iniciativa se dio un verdadero reaprendizaje de los mecanismos de concertación política regional", consideró Alicia Frohmann en el estudio "De Contadora al Grupo de los Ocho: el reaprendizaje de la concertación política regional".
Recordó que Contadora y su Grupo de Apoyo se transformaron a fines de 1986 en el Grupo de los Ocho, "cuyo Mecanismo Permanente de Consulta y Concertación adoptó modalidades de funcionamiento fluidas e informales".
Objetivos ambiciosos
Asimismo, agregó, se planteó objetivos ambiciosos en materia de cooperación e integración regional, aspirando asimismo a articular las diversas iniciativas de cooperación preexistentes en la región.
"El proceso que va de Contadora al Grupo de los Ocho permitió el surgimiento de un nuevo regionalismo latinoamericano, en tanto implicó el reconocimiento recíproco de los distintos países involucrados y un reaprendizaje de los mecanismos de concertación política regional", agregó.
Asimismo para Anselmo Sule Candia, en el documento "El Grupo Contadora como elemento para la preservación de la paz en América Latina y el Caribe", éste y el Grupo de Apoyo "se proyectan, más allá de una situación determinada, como un esfuerzo de fundamental importancia en la búsqueda de soluciones pacíficas a las controversias".