La Tuta se despide y 'bendice' a todos los michoacanos
En un audio difundido en redes sociales, Servando Gómez, líder Los Caballeros Templarios, asegura que se va para poder esconderse.
Francisco García Davish/SIPSE
MICHOACÁN, Mich.- En lo que definió como su última presentación en público, Servando Gómez, La Tuta, jefe máximo de Los Caballeros Templarios niega tener tratos con el Gobierno federal, desmiente haber pagado un millón de dólares al Ejército mexicano, acusa a los hermanos Sierra Santana de ser “los peores criminales” y envía sus “bendiciones” a todos los michoacanos, a través de las redes sociales.
“Primeramente Dios, este es el último audio que saco y no vuelvo a sacar ningún audio, y no por miedo, porque tengo que tomar mis medidas, hacerme a un ladito y cuidarme”, dice el delincuente más buscado por la justicia en la entidad.
En el audio, que tiene una duración de 6.53 minutos, Servando Gómez asegura que “estos señores del grupo G-250 que comandan los hermanos Sierra Santana son delincuentes peores que yo. No tienen palabra, no tiene lealtad, no tienen honor, se dedican al robo, al secuestro. Arrepentido estoy de haberlos conocido, sé que mientras más hable de ellos más me los echo de enemigos”.
Gómez acusa a los hermanos Sierra Santana, mejor conocidos como Los Viagra de haberse aliado con el sobrino del extinto sobrino de Nazario Moreno, Homero o El Gallito, para realizar robos, violaciones y secuestros.
En su discurso, La Tuta se muestra como un delincuente converso y arrepentido, e incluso da consejos a algunos de los aliados de Los Viagra para que regresen a la legalidad.
“Si ustedes saben trabajar, muchachos, de la manera de ganar dinero de otra forma, sin robar, sin secuestrar, ustedes me decían en las reuniones que estaban hasta la madre de aguantar a estos cabrones, qué tienen que andarle siguiendo a una lacra para seguir secuestrando”, señala La Tuta en lo que dijo es su último audio.
Servando Gómez asegura también que el gobierno federal sabe de las actividades de los hermanos Sierra Santana y, arrepentido, concluye el mensaje pidiendo “a todos los que eran caballeros templarios: tienen la oportunidad de hacer su vida aparte, déjense de pinches grupos de delincuencia organizada, yo por pendejo, por haberlos comandado”.