Agencias
MÉXICO, D.F.- El director del Metro, Joel Ortega, dijo que aunque se tiene un diagnóstico general de las fallas en la Línea 12, será hasta en siete o diez días cuando se tenga un análisis claro para repararlas.

En entrevista radiofónica con Cirro Gómez Leyva, el director del Sistema de Transporte Colectivo Metro informó que se contrataron a dos empresas europeas para que realicen un diagnóstico más preciso de cómo recuperar la operación, informa Milenio.

Reiteró que se tiene un análisis general e indicios de qué hay que corregir, sin embargo dijo "para reparar la línea pueden haber más de un ruta" y "la solución no puede ser temporal, sino definitiva".

"Sí sabemos los aspectos generales, pero necesitamos los aspectos específicos para la corrección mayor", aseguró.

Joel Ortega dijo que el problema de desgaste ondulatorio se reportó casi desde la inauguración de la línea.

"El problema se fue extendido, tanto en las curvas como en aquellos lugares donde se hicieron los cambios de vía", dijo.

Dijo que el problema en la Línea 12 es más complicado que sólo la falta de mantenimiento, aunque aseguró que se revisará el mantenimiento general de la línea.

"No hay solución de arreglo de la línea si no hacemos que los rieles y la rueda tengan una relación amigable y no de desgaste acelerado", afirmó.

Mayores daños

Explicó que los mayores daños en la línea se registran en las curvas menores de 300 metros, presentes en el tramo elevando, cuya operación fue suspendida.

Sin embargo, detalló, "el desgaste ondulatorio ya está expresada en la totalidad de la línea".

Dijo que aunque se ha establecido un plazo de seis meses para realizar el diagnóstico completo y la corrección de las fallas, este cálculo será más claro una vez que se tenga el análisis de los especialistas y se conozca cómo e intervendrá la línea.

Joel Ortega dijo ayer en entrevista con Carlos Marín para El asalto a la razón que las empresas contratistas son las que deben responsabilizarse por los daños estructurales de la Línea Dorada.

Señaló que corresponderá a la empresa Alstom, que forma parte del consorcio con ICA y Carso, la que encabezará la recuperación de la vía, pero ahora contratada por el STC.