Marco Antonio Coronel/Milenio
MÉXICO, D.F.- El sol aún no salía y la plancha del Zócalo ya lucía repleta de carpas multicolores de los más de 30 mil maestros que llegaron a la Ciudad de México para protestar contra las leyes secundarias de la reforma educativa.

La Plaza de la Constitución no fue suficiente para las cientos de casas de campaña que instalaron los maestros disidentes. Los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación tuvieron que colocar sus lonas en calles aledañas, como Pino Suárez y 20 de noviembre.

Decenas de camiones, provenientes de Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Chiapas y otros estados arribaron al Centro Histórico capitalino durante toda la mañana.

El reloj de la Catedral marcó las 12:00 horas y los maestros empezaron a organizarse. Media hora después comenzaron la “marcha de los pies cansados” rumbo al Senado.

“La nombramos así porque ya estamos cansados del gobierno y de los legisladores que buscan privatizar la educación en México”, dijo María del Carmen López, integrante de la sección 22 de Oaxaca.

El contingente aún no avanzaba y el operativo vial aplicado por la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal ya había arrancado. En punto de las 8:00 horas cerraron 20 de Noviembre y Pino Suárez a la altura de la calle Venustiano Carranza.

A las 13:00 horas, los integrantes de la CNTE comenzaron a marchar y gritar consignas contra las leyes secundarias que se discutirán en la Cámara de Diputados. “Compañeros, nos dirigimos al Senado para gritarles a los legisladores que se convirtieron en traidores de la nación, ahí bloquearemos Reforma”, anticipó uno de los manifestantes.

El contingente tomó Paseo de la Reforma por donde caminó hasta el recinto legislativo que ya estaba resguardado por policías federales y granaderos de la policía capitalina.

“Ésta es solo una de varias marchas que realizaremos hasta el 15 de septiembre, hemos convocado a miles de trabajadores por tiempo indefinido, por lo que nuestro campamento en el Zócalo no tiene fecha de retiro”, aseguró Juan José Ortega, líder de la sección 18 de Michoacán.

Según los líderes del movimiento magisterial, este miércoles arribarán, de distintas regiones del país, más camiones con cientos de integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. Según cálculos de distintos dirigentes, la cifra puede superar los 50 mil manifestantes en la capital del país.

“La Jornada Nacional en Defensa de la Educación Pública continuará cada vez con mayor fuerza, hoy solo es una protesta más de todas las que realizará este movimiento nacional contra la mal llamada reforma educativa”, dijo Ortega.

Cálculos de la CNTE señalan que miles de alumnos no tendrán clase en más de 17 mil escuelas de la República mexicana. “Tan solo en Michoacán se verán afectados más de 900 mil alumnos”, indicó el líder magisterial.

“Mañana volveremos a manifestarnos y lo haremos con más fuerza; vamos con todo compañeros ni el viento y mucho menos la lluvia va a detener el movimiento”, gritó una maestra frente a un altavoz sobre Pasero de la Reforma.

“Se trata de una cruzada por la defensa de la educación y no detendremos las movilizaciones hasta que no veamos la intención de los legisladores y del secretario de Educación de tomar en cuenta nuestras propuestas”, comentó, mientras marchaba, María del Carmen López.

Alrededor de las 19:00 horas, líderes del magisterio dieron la orden de regresar al Zócalo capitalino. Una hora más tarde, Paseo de la Reforma regresó a la normalidad, sólo por unas horas ya que los dirigentes aseguraron que será el escenario de más manifestaciones.