Agencias
CIUDAD DE MÉXICO.- Esta semana, el Gobierno de la Ciudad de México publicará una norma para prohibir “de ahora y para siempre” la emisión de concesiones a microbuses, informó el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.

Dijo que si alguien quiere una concesión de este tipo, tendrá que hacerlo con un vehículo que sea ecológicamente sustentable. 

“Se va a prohibir –por primera vez en la Ciudad de México se va a prohibir de ahora y para siempre- la circulación de microbuses, es decir, no habrá nuevos microbuses en concesiones”, anunció.

En lo que va de la actual administración capitalina, que se inició en diciembre de 2012, no se ha otorgado concesión alguna para prestar el servicio de transporte público en microbús, y las que antes se expidieron tienen vigencia de 10 años. Por ello la salida de la circulación de esos vehículos será paulatina, informa Milenio.

De acuerdo con el Inventario de Emisiones Contaminantes, los 18 mil microbuses que prestan servicio en la ciudad emiten 136 mil 159 toneladas de contaminantes al año; es decir, cada unidad que transporta a 60 pasajeros, emite 7.5 toneladas por año.

Las 30 mil unidades de transporte público concesionado (microbuses, autobuses y vagonetas) son la principal fuente de viajes en la Ciudad de México y en la zona metropolitana al registrar 12 millones de viajes por día. 

Mancera explicó que los microbuses que todavía circulan por la ciudad tendrán que cumplir con su vida útil o integrarse a los corredores que se están concesionando.

“Pero no se va a dar una sola concesión más a ningún vehículo de microbús”, subrayó.

Desde que inició su administración, Mancera Espinosa anunció que en su gobierno dejarían de circular los microbuses. 

Nuevo modelo

De acuerdo con un estudio realizado por el gobierno de la capital en 2013, nueve de cada 10 microbuses ya rebasaron su vida útil. Además, 77 por ciento de los micros superan dos décadas de vida, lo que convierte en obsoletas esas unidades.

La ley en la materia establece que las unidades destinadas al servicio público de transporte de pasajeros en la Ciudad de México deben ser sustituidas cada 10 o 15 años desde su fabricación.

El plan del gobierno de la ciudad es sustituir todos los microbuses que circulan y terminar con el modelo de trabajo hombre-camión para implementar corredores concesionados a empresas que garanticen la operación del transporte con vehículos menos contaminantes.