Milenio 
CIUDAD DE MÉXICO.- A pesar de que México suscribió el Convenio de Viña del Mar en materia de protección portuaria, que obliga a inspeccionar por lo menos 20 por ciento de los barcos de bandera extranjera que arriben a puertos nacionales, las capitanías de puertos operadas por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes no tienen capacidad suficiente y apenas se supervisan entre 2.5 y 4 por ciento, sin que se sancione a alguno.

Ante ello, el Ejecutivo federal pidió al Senado reformar diversas leyes para transferir las facultades de la SCT para operar las capitanías a la Marina, luego de aplicar un programa piloto en dos de los puertos con mayor índice delictvo: Lázaro Cárdenas, Michoacán, y Manzanillo, Colima.

Según un informe de la Semar, remitido al Senado, se ha comprobado en los últimos años que en algunos puertos del país existe un nivel importante de delincuencia con tráfico de precursores, armas, personas y drogas.

Sustancias localizadas en Lázaro Cárdenas, como óxido de hierro, relacionadas con la detención de Servando Gómez, La Tuta, fue el antecedente de la primera experiencia reciente de la Semar a cargo de ese puerto, que tuvo como resultado la eliminación de amenazas por pago de piso, incursiones armadas al puerto para asaltar embarcaciones o en carreteras contra cargas que procedían del puerto.

A dos años del experimento, la Secretaría de Hacienda reportó que la recaudación fiscal creció 30 por ciento, el movimiento de mercancías se elevó más de 12 por ciento y hubo 10 por ciento más de buques atracados.

El ingreso recaudado a favor de la Federación bajo la administración de la Semar fue de 57 por ciento mayor, con 10 por ciento más de contenedores de carga.

De acuerdo con el coordinador de Protección Portuaria e Instalaciones Estratégicas de la Semar, José Luis Arellano, la transferencia de facultades no implica militarizar esas áreas, sino darle certeza legal a acciones que ya realiza la dependencia, 'porque lo desarrollará personal administrativo de la Semar, no de la Armada, que es el brazo militar de la institución'.

Informes de la propia Semar detallan que las experiencias obtenidas en los dos últimos años en Manzanillo y Lázaro Cárdenas 'reflejan mejorías importantes en materia de orden seguridad, productividad y eficiencia operativa'.

En ese sentido, el Ejecutivo propuso el pasado 8 de marzo redistribuir las atribuciones que actualmente realiza la SCT, para que ésta se encargue solamente de aquellos asuntos relacionados a regulación, organización y administración de la marina mercante.

A la Semar le corresponderá otorgar permisos para la prestación de servicios de transporte marítimo de pasajeros y de turismo náutico con embarcaciones menores, autorizar arribos y despachos de las embarcaciones y artefactos navales; abanderar y matricular las embarcaciones y los artefactos navales mexicanos.

Asimismo, de proceder la iniciativa turnada a las comisiones de Comunicaciones, Estudios Legislativos Segunda y Marina, la Semar administrará los registros nacionales de la gente de mar y de embarcaciones.