Agencias
MÉXICO, DF.- La posesión de armas entre ciudadanos mexicanos alcanzó proporciones alarmantes en los últimos años, al ritmo del ascenso de la criminalidad en el país y el creciente temor que genera la posibilidad de ser víctimas de los delincuentes.

La compra de armas aumentó un 53 por ciento en los últimos tres años, de acuerdo con estadísticas de la Secretaría de la Defensa, institución que sólo maneja la estadística de armas registradas por ley.

Según la organización no gubernamental (ONG) México Armado, el acelerado aumento de armas en poder de las personas al miedo que existe a ser blanco de las bandas criminales.

La espiral violenta suscitada a raíz de la "guerra contra las drogas" lanzada en 2006 por el entonces presidente Felipe Calderón arroja hasta hoy más de 100 mil muertos, unos 27 mil desaparecidos y unos 250 mil desplazados, según fuentes oficiales e independientes.

Sólo en el último año, que coincide con la nueva administración del presidente Enrique Peña Nieto, cálculos de expertos señalan que fueron asesinadas unas 23 mil personas.

México cuenta con leyes de las más estrictas en tenencia de armas, pero las autoridades confiscan sólo 14 por ciento de las 252 mil que, se calcula, llegan ilegalmente por la frontera norte, según estimaciones de especialistas.

La Small Arms Survey, una encuesta levantada por un instituto de investigación con sede en Suiza, calcula que hay 15 millones de civiles armados en México, sobre un total de 118 millones de habitantes, pero es una cifra difícil de comprobar.

Ernesto Villanueva, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, en un estudio reciente titulado "Seguridad, armas de fuego y transparencia" señaló que aumentó un 53 por ciento la posesión de armas en tres años debido a la inseguridad.

La cifra de armas en poder de particulares pasó de dos millones en 2009 a 3.1 millones en 2012. El promedio de crecimiento anual en la compra fue de 15 por ciento, según las cifras del estudio.

"Estamos viendo, hasta del lado de la gente que no cree en las armas, que ya lo ve como una necesidad. Hasta ese grado de peligrosidad hemos llegado", señaló Cristian Jiménez, dueño de Ludus PMC, empresa dedicada a entrenar a tiradores.

Los expertos consideran que la cifra de armas no reportadas es cinco veces mayor al de registradas.

Por ley, los ciudadanos que quieran contar con un arma para su defensa personal de un calibre menor a 45 milímetros deben registrarla ante las autoridades militares.

El dato es mayor al 10 por ciento del aumento de denuncias de delitos ante la justicia, según la Encuesta Nacional sobre Percepción de Inseguridad Ciudadana 2014 levantada recientemente por la organización civil México Unido contra la Delincuencia.

El 'gusto' de los mexicanos por poseer un arma es cada vez alarmante. (mexicoarmado.com)

La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del Instituto Nacional de Geografía y Estadística sostuvo que el 68 por ciento de los mexicanos cree que vivir en su ciudad es inseguro.

Generalmente las personas que no registran sus armas se dedican a actividades ilícitas.

La página México Armado es cada vez más popular y en menos de cinco años, desde 2009, vio aumentar su número de visitantes de 20 mil a 100 mil, con un promedio de entre 10 mil  y 15 mil entradas diarias, según su vocero.

En Facebook, la página de México Armado, creada hace dos meses, se contabilizan casi tres mil ntradas, lo que es considerado un verdadero récord.

Lo inquietante es que hay otros cuatro grupos en Facebook que promueven el uso de las armas, como Libertad Armada, iniciado a mediados de 2012.

En los foros de discusión de estas páginas se leen comentarios en los que se sugiere a los ciudadanos tomar la iniciativa de defenderse sin esperar que el gobierno les ayude.

"Ya debemos estar armados, es un derecho", "Necesitamos que el gobierno permita el uso y portación de armas", "Conozco a mucha gente que, en vista de que no hay seguridad, ya se compró su pistola", son algunas de las frases que se pueden leer en estos sitios. 

(Marcos Romero/Ansa Latina)