Agencias
DURANGO, Dgo.- La unión de parejas homosexuales no es un derecho sino un privilegio, señaló el Obispo Auxiliar de Durango, Enrique Sánchez, al ser cuestionado sobre la posible legislación de uniones igualitarias.

"Eso es lo que buscan tener, un privilegio que además no aporta nada a la sociedad en general".

Recordó que la Iglesia jamás aceptará ese tipo de relaciones o de uniones, aunque no está en contra de los derechos de las personas, de acuerdo con Milenio.

"Esperamos que se imponga la responsabilidad de quienes hacen las leyes, de quienes les toca discernir y hacer las leyes".

Dijo que también es parte de la sociedad y los católicos han enviado a través de asociaciones laicales, miles de firmas al Congreso del Estado en rechazo a esto.

"Nosotros nos oponemos tajantemente porque los derechos no se otorgan, responden a la misma persona, son derechos universales, no se inventan los derechos humanos porque vienen con nuestra propia naturaleza".

Oposición de la Iglesia

La Iglesia mexicana ha mostrado una fuerte oposición a las uniones entre personas del mismo sexo. 

El arzobispo primado de México, Norberto Rivera, ha dicho que equiparar la unión homosexual con el matrimonio heterosexual agrede en su esencia a la familia, hasta el punto de permitir la adopción de niños en el seno de ese tipo de relaciones.

Indicó que "la cultura moderna pretende presentar ese modelo de familia como algo simplemente religioso, pero la Iglesia no hace sino poner delante de los ojos de sus contemporáneos la verdadera familia".

El prelado planteó que la familia "ha sido desfigurada por la dureza del corazón agredida en la dignidad de la persona por la poligamia y el adulterio que atenta contra la fidelidad".

Derechos legales

En México, la mayoría de las entidades federativas no permiten la unión civil entre personas homosexuales, dado que dicha figura no está contemplada en las legislaciones locales.

En diciembre de 2009, el DF redefinió su concepto de matrimonio como la "unión libre de dos personas para realizar la comunidad de vida". La reforma entró en vigor en marzo de 2010 y permitió que en su primer año de vigencia se casaran 700 parejas del mismo sexo y que dos mujeres fueran las primeras en adoptar un niño.

Antes, en 2007, Coahuila reformó su Código Civil y creó el pacto civil de solidaridad, lo que permite a personas del mismo sexo compartir derechos legales mediante un contrato.

En 2013, amparos permitieron que al menos cinco parejas homosexuales se casaran en Oaxaca (dos), Yucatán (uno), Chihuahua (uno) y Jalisco (uno).

Otros tres estados han aprobado las bodas gay

• Jalisco
• Colima
• Campeche