Eugenia Jiménez/Milenio
MÉXICO, D.F.- Los migrantes son un “botín” para el crimen organizado, así como para agentes federales y municipales que los extorsionan y secuestran, lo único que quieren es “chingárselos” (sic), afirmó el sacerdote Alejandro Solalinde, quien denunció que el actual gobierno no ha logrado reducir el número de secuestros y extorsión, pese a que la Ley de Migración tiene elementos positivos como otorgar una visa de 180 días, pero no se cumple.

Al presentar el informe Narrativas de la Transmigración Centroamericana, elaborado por la Red de Documentación de las organizaciones defensoras de migrantes mencionó que se identifica a bandas del crimen organizado, como Los Zetas, el cártel del Golfo y El señor de los trenes, que atacan y extorsionan a los migrantes.

En el primer informe de la red se destaca que de enero a junio del presente año, siete albergues o casas, atendieron a más de 21 mil personas en seis estados, la mayoría proviene principalmente de Honduras (44%), El Salvador (27%) y Guatemala (20%).

Noventa y tres por ciento de ellos son hombres de entre 19 y 29 años de edad, solteros, sin ninguna escolaridad, y cuya ocupación en sus países de origen estaba relacionada con la prestación de servicios.

Cerca de 74 por ciento transitó por México con la finalidad de llegar a Estados Unidos, de éstos más de la mitad han intentado en más de una ocasión cruzar la frontera norte y adentrarse en territorio estadunidense, mientras que 10 por ciento trató establecerse en nuestro país.

Respecto a los delitos más frecuentemente perpetrados contra los migrantes, se encuentran el robo (52%), extorsión (33%) y los secuestros (15%).

Integrantes de la red destacaron que la política migratoria del gobierno, hasta ahora, no ha supuesto una mejora sustancial de la grave situación que padecen las personas transmigrantes en México desde las dos anteriores administraciones.

De acuerdo con información de las casas de apoyo a migrantes, aumentó el número de mujeres que viajan en el tren conocido como La Bestia, a pesar del enorme riesgo que supone utilizarlo.

Se recomienda a las autoridades investigar y castigar, de acuerdo con la gravedad de los hechos, a los servidores públicos involucrados en la comisión de delitos y violaciones a los derechos humanos de los migrantes en territorio mexicano.  También que se realicen mayores esfuerzos para que la Ley General de Víctimas considere acciones de protección más efectiva. 

El éxodo

• La violencia ejercida por parte de la delincuencia organizada en Honduras, El Salvador y Guatemala se ha posicionado como la segunda causa del éxodo de centroamericanos.
• El gobierno mexicano debe considerar especialmente vulnerables a las personas que migran por la violencia y establecer acciones de protección, señaló el sacerdote.
• La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados niega sistemáticamente las solicitudes de amparo a los migrantes, acusó el también director del albergue Hermanos en el Camino.