Museo en Teotihuacán se cae a pedazos por falta de presupuesto
El Museo de Murales Teotihuacanos ‘Beatriz de la Fuente’ recibe a sus visitantes con problemas de humedad y un agujero en la entrada.
El Museo de Murales Teotihuacanos ‘Beatriz de la Fuente’ en el Estado de México básicamente se está cayendo a pedazos, al recibir a sus visitantes con un gran agujero en el techo de la entrada.
Ubicado al noroeste de la Zona Arqueológica de Teotihuacán y próximo a la Pirámide de la Luna, el recinto padece de un olvido presupuestal y de una promoción turística deficiente que lo han llevado a un estado de deterioro generalizado.
Afectado por un problema de humedad y por una instalación eléctrica defectuosa, el museo carece de iluminación adecuada, con la mitad de sus focos apagados y las pantallas explicativas en negro; con un acervo incompleto, sin explicación visible de por qué, y con goteras que están cerca de invaluables frescos.
El espacio, inaugurado el 29 de julio de 2001, fue creado para dar a conocer la importancia y el esplendor de la pintura mural prehispánica teotihuacana, un tema de estudio del que fue promotora la historiadora del arte que le da nombre, Beatriz de la Fuente (1929-2005).
Hoy, sin embargo, este empeño recibe un presupuesto exiguo por parte del INAH, dependencia a su cargo, y que no alcanza para cubrir los gastos para arreglar su infraestructura, como reconoce su responsable, el arqueólogo Jesús Torres.
"Esos problemas que tú ves, efectivamente es un problema que estamos atendiendo, muy interesados, con el director de la zona (Rogelio Rivero Chong); hemos estado platicando y haciendo lo que podemos hacer para restaurar esas partes", declaró.
"Es un problema de humedad que se presenta no sólo en el museo, sino en las comunidades, en las casas (de la zona), porque cae mucha agua, entonces hay que estar atendiéndolo constantemente, y en eso estamos trabajando, no con los recursos que quisiéramos".
Visitado por algunas personas
A pesar de su cercanía con una de las zonas arqueológicas más concurridas del país, el recinto es escasamente visitado.
Según estadísticas del INAH, del millón 788 mil personas que visitaron Teotihuacán en 2023, sólo 14 mil 957 fueron al museo, cuyo ingreso está incluido con la entrada a la zona arqueológica.
Los que sí llegaron se encontraron con un lugar que los recibió con dos agujeros en el techo, uno a la entrada y otro en una de las salas interiores. El segundo de estos, que según el director se agrandó por los trabajadores para revisar las afectaciones de la humedad, obligó al retiro de un fragmento de mural que se encontraba directamente abajo.
No obstante, a pocos metros, en la misma sala se halla otro fragmento de fresco que, según Torres, no corre peligro, pero que se encuentra en un ambiente generalizado de humedad, igual que todos los otros.
Este problema es notorio también en el techo, que necesita impermeabilización urgente, con grietas visibles en su superficie, como se puede atestiguar al caminar por la rampa que lleva del estacionamiento a la entrada.
Ahogo presupuestal
El antropólogo Bolfy Cottom, investigador de la Dirección de Estudios Históricos del INAH y exsecretario técnico de la dependencia, declaró que el desamparo presupuestal de los museos y sitios arqueológicos del INAH, también tiene que ver con la cantidad de recursos que se han destinado a todo lo relacionado con el Tren Maya.
El arqueólogo Jesús Torres, señaló que en el caso del Museo de Murales Teotihuacanos ‘Beatriz de la Fuente’, su presupuesto depende del que recibe toda la zona arqueológica, por lo que debe pedir recursos específicos para arreglar sus desperfectos.
Sin precisar cuánto recibe anualmente, porque dijo desconocerlo, Torres aseguró que constantemente busca acercar al público al museo a través de actividades como el INAHfest, que se llevó a cabo el pasado abril.
Con información de Reforma