No debe forzarse el crédito

En la medida que disminuyan los costos de recuperación, pueden reducirse los intereses y subir los préstamos.

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Luis Robles, presidente del Consejo de Administración de BBVA Bancomer. (Claudia Guadarrama/Milenio)
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Antonio Hernández/Milenio
MÉXICO, D.F.- La propuesta de reforma financiera del gobierno federal no debe imponer medidas que busquen aumentar el número de créditos en el país de manera artificial, ya que se puede caer en situaciones financieras como las que vivió Estados Unidos en la crisis de 2008 o como la que enfrentan varios países europeos, afirmó Luis Robles Miaja, presidente del Consejo de Administración de BBVA Bancomer.

En entrevista con MILENIO, Robles Miaja afirmó que los objetivos centrales de esta eventual reforma —incrementar el financiamiento en el país y reforzar la banca de desarrollo—, obedecen a principios de una economía de mercado, por lo que no se esperan sorpresas para el gremio.

“Se busca una reforma ortodoxa y sensata, acorde con el sello que han impreso este gobierno y los partidos políticos a partir del Pacto por México. La esperamos con ilusión, no hay temores, porque algo que las autoridades saben muy bien es que si se aplican medidas que fuercen el otorgamiento de crédito de manera artificial, trae como consecuencia problemas que vivió el país en la década de los 90 o lo que se vio en Estados Unidos en la crisis de 2008, o lo que se ha visto en Europa”, destacó. 

650 mil empresas pequeñas y medianas tienen un crédito con alguna institución privada.

Previo a la edición 76 de la Convención Bancaria que se realizará jueves y viernes en Acapulco, el directivo destacó que de concretarse un cambio estructural como el que busca el Ejecutivo, se crearán mecanismos que permiten reducir las tasas de financiamiento. 

“Como lo ha dicho el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, los costos de recuperación y los tiempos en México son muy superiores a otros países; por ello, en la medida en que esto se reduzca, puedes reducir intereses. Hay determinados proyectos y clientes que no se atienden por la banca debido al riesgo que representan, pero con un marco constitucional eficiente, esas personas o empresas que hoy no son sujetos de crédito podrían llegar a serlo”, aseguró.

El también presidente ejecutivo de la Asociación de Bancos de México, reconoció que el financiamiento de largo plazo para empresas es muy limitado en el país pero con un adecuado esquema de garantías por parte del gobierno, se podrían diseñar créditos específicos para modernizar la planta productiva. 

“Así pasó con las pequeñas y medianas empresas (Pyme) porque, si recordamos, en 2006 la banca en México tenía acreditadas 130 mil unidades productivas de este tipo y con el esquema de garantías que Nacional Financiera fue aplicando con el paso de los años nos metimos a dar más crédito y hoy más de 650 mil empresas tienen financiamiento. A muchas de ellas no les hubiéramos dado crédito y se los dimos gracias a esas garantías. Hoy probablemente ya no requieran ese apoyo del gobierno y nosotros podemos prestarles sin ese respaldo”, detalló.

Según Robles Miaja, tanto al interior del país como en el mundo hay un enorme optimismo por México, debido a la estabilidad macroeconómica, al bono demográfico y a la competitividad de sectores muy especializados de la industria, en específico la automotriz, que sumado a las buenas señales de la actual administración también alientan a que mejore la condición económica del país. 

“Se están alineando los astros. Si a eso le agregas el Pacto por México donde las tres fuerzas políticas se han puesto de acuerdo para sacar las reformas que se requieren y lo combinamos con la estabilidad económica y la fortaleza del sistema financiero, son puras cosas positivas. La expectativa es grande.”

Dijo que “al  ponerse de acuerdo los partidos políticos y dejarse de medidas de corto plazo y electorales, mandan una señal de madurez que nos lleva a que el país tenga oportunidades que no ha tenido en muchos años, y me atrevo a decir en toda su historia”, destacó.

Vivienda no representa crisis

El directivo aseguró que para BBVA Bancomer la complicada situación financiera que atraviesan algunas empresas del sector vivienda no representa una crisis generalizada del sector; sin embargo, no deja de ser un tema preocupante.

“Como lo han demostrado los mercados, hay determinadas empresas sobre las cuales sí se tienen ciertas dudas sobre su situación financiera. Esto, derivado de muchos factores. Unas tienen inventarios de tierra de los cuales no se sabe si podrán ser utilizados por las nuevas políticas de vivienda del gobierno federal y, por lo mismo, se desconoce si esos terrenos mantendrán el valor que está asignado en los balances financieros”, explicó. 

Ante esto, BBVA Bancomer espera que las empresas con dificultades lleguen a un acuerdo con sus acreedores pero consideró que esta situación no debe magnificarse, ya que si bien se trata de firmas importantes, existen otros desarrolladores de vivienda, nacionales y regionales que están con buena situación económica y que se mantienen en el sector. 

“Algunas han reconocido el problema y han decidido negociar con los acreedores para tener una salida ordenada. Después de esto podemos esperar a que algunas de ellas se recuperen”, concluyó. 

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