Mujer sobrevive tras ser abusada y quemada; Fiscalía de Nuevo León da otra versión
La víctima declaró que hace tres meses sufrió de abuso por tres sujetos.
Liliana Fernández es una mujer de 23 años y madre de cuatro hijos que sufrió de abuso sexual y fue quemada, para después ser abandonada por sus agresores en un terreno baldío porque creyeron que estaba muerta.
A través de redes sociales, la víctima declaró que hace tres meses sufrió de abuso sexual por tres sujetos, uno de ellos el dueño del departamento donde vivía en Nuevo León.
La joven madre declaró que el pasado marzo su esposo tuvo que irse del estado por cuestiones laborales, por lo que ella y los niños rentaron un departamento en el municipio de Salinas Victoria.
En ese domicilio, el dueño identificado como Eduardo Tamez comenzó a acosarla, pero días después el casero llegó a su cuarto en compañía de dos hombres más, quienes la drogaron, golpearon, violaron y luego prendieron fuego a su cuerpo, cuando los agresores creyeron que la Liliana Fernández estaba muerta la tiraron en un terreno baldío.
Fiscalía de Nuevo León da otra versión
La víctima compartió una captura de pantalla de un comunicado de la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León, que aseguraba que la dependencia tenía conocimiento del caso, pero con otra versión de los hechos.
De acuerdo con las autoridades, la declaración oficial de Liliana Fernández refiere que se lesionó por encontrarse en un predio que se incendió, siendo auxiliada por personas que se encontraban en el lugar y testigos de los hechos.
La fiscalía asegura que ella fue atendida por la Comisión Estatal de Atención a Víctimas para su recuperación siendo apoyada también por la Secretaría de las Mujeres.
Asimismo, la dependencia apuntó que por redes sociales tuvo el conocimiento una nueva versión, que refiere a privación de libertad, abuso sexual y agresión física, por lo que será atendida ante las actuales declaraciones.
Ante esto, la mujer de 23 años, aseguró que ella nunca dio esa declaración porque estuvo en terapia intensiva por dos semanas con daños en la garganta y pulmones que le impedía hablar.
La víctima señala que la Fiscalía de Nuevo León brilló por su ausencia, pues ninguna autoridad se acercó a ella o a su esposo.
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