Agencias
CIUDAD DE MÉXICO.- La "línea dura" que se espera mantenga el futuro presidente de Estados Unidos contra México podría ser amortiguada por el gobierno de este país con un acercamiento con sectores de la oposición en la nación vecina y grupos que resistirán las políticas del magnate.

De acuerdo con Ansa, el ex canciller mexicano Jorge Castañeda, que sirvió más de dos años en la administración del ex presidente Vicente Fox (2000 -2006), propuso una larga lista de "actores" con los que México podría hallar buenos interlocutores en su lucha de evitar que las políticas de Trump perjudiquen al país.

Otro ex ministro de Relaciones Exteriores, Bernardo Sepúlveda, que desempeñó el cargo durante la gestión del ex presidente Miguel de la Madrid (1982-1988) a su vez consideró necesario aliarse con "los dirigentes de las 57 mil empresas de Estados Unidos que hacen negocios con México".

Sobre todo, planteó dialogar con los dirigentes que podrían resultar perjudicadas si se renegocia o se cancela el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), vigente desde hace casi 23 años, como lo ha prometido Trump, especialmente del sector automotriz.

También sugirió reactivar la denominada "diplomacia parlamentaria" para acercarse a congresistas de Estados Unidos.

Castañeda propuso hablar con dirigentes del Partido Demócrata, "tanto en sus liderazgos visibles como entre sus representantes en el Congreso, en las gobernaciones, alcaldías y otros puestos de elección popular". Otras contrapartes idóneas serían, a su juicio, dirigentes hispanos, tanto de segunda o tercera generación, así como con ciudadanos mexicanos en Estados Unidos "con o sin papeles". Además, estimó que resultaría útil aproximarse con dirigentes de las diversas Iglesias, sean católica, evangélica o judía y algunos sindicatos que "si bien pueden no ser aliados nuestros en los temas del TLCAN, sí lo pueden ser en los migratorios y de deportaciones", expone. Castañeda menciona de igual modo a los "sectores liberales" en Estados Unidos, presentes en la mayoría de los medios de prensa, las universidades, las fundaciones y los colectivos de la sociedad civil.

Sin alternativas

El ex ministro, académico y autor de varios libros, entre ellos una biografía del ex guerrillero argentino-cubano Ernesto "Che" Guevara, considera que es previsible que este diálogo irrite al gobierno estadounidense, pero afirma que probablemente "no tenemos alternativas".

Asimismo, recuerda que no se trata de una opción nueva, pues ya la ensayó con éxito en los agitados años 80, cuando empieza el fin de las guerras centroamericanas, y los gobiernos de entonces, encabezados por los ex presidentes José López Portillo y Miguel de la Madrid se acercaron a la oposición al mandatario Ronald Reagan.

Uno de los artífices de esa diplomacia en la época fue precisamente el padre de Castañeda, del mismo nombre, que sirvió como embajador en diversos países y canciller en la gestión de López Portillo.

"Castañeda y (su sucesor) Sepúlveda llevaron a cabo ese acercamiento ciertamente en algo menos directamente decisivo para México como eran las guerras en esa región. No es una mala lección que podría ser muy útil ahora para México y este gobierno", expuso el especialista.

El ex canciller Sepúlveda sugirió asimismo "consolidar aliados políticos, económicos y diplomáticos con países y actores que pueden salir afectados por las políticas y restricciones de Trump", como Canadá, América Latina, la Unión Europea, Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Organización Mundial de Comercio (OMC).

"La denuncia de la situación amenazante debería estar en el centro de la estrategia, buscando pronunciamientos de apoyo en foros" diversos, afirmó Sepúlveda, quien señaló que "tenemos enfrente un panorama difícil".