Osiel Cárdenas enfrenta formal prisión tras su regreso a México
El exlíder del Cártel del Golfo enfrenta múltiples acusaciones, incluyendo homicidio, narcotráfico y lavado de dinero.
El narcotraficante Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo, recibió su primera formal prisión por parte del Juez Cuarto de Distrito en Materia Penal de Toluca, Daniel Marcelino Niño Jiménez, tras su reciente deportación desde Estados Unidos el pasado 16 de diciembre.
La Fiscalía General de la República (FGR) presentó pruebas suficientes para vincular al capo por delincuencia organizada, específicamente en delitos relacionados con el tráfico de drogas.
🚨Un juez federal dictó un segundo auto de formal prisión en contra de Osiel Cárdenas, ahora por el delito de delincuencia organizada en su hipótesis de delitos contra la salud pic.twitter.com/o4LR0zpc7i
— Rene Cruz González (@renecruzg) December 23, 2024
La notificación se realizó en el Centro Federal de Reinserción Social número 1, conocido como el Penal del Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México.
Según la FGR, Cárdenas Guillén lideró el Cártel del Golfo y estableció alianzas criminales para operar a nivel internacional, utilizando rutas estratégicas en los puertos de Lázaro Cárdenas (Michoacán) y regiones de Tamaulipas y Guerrero.
Procesos judiciales pendientes de Cárdenas Guillén
Además de esta causa, Cárdenas enfrenta múltiples procesos pendientes, incluyendo dos órdenes de aprehensión y siete casos judiciales relacionados con delitos como homicidio calificado, lavado de dinero y portación de armas de uso exclusivo del Ejército.
De ser hallado culpable en todos los casos, podría recibir una sentencia acumulativa de hasta 730 años de prisión.
Entre los señalamientos más graves está su presunta participación en el asesinato de seis personas, incluyendo a Guadalupe y Juan Rosendo Vázquez Guzmán, ocurrido en Matamoros en 2002. Este caso es uno de los que se espera avance en las próximas audiencias judiciales.
Cárdenas Guillén fue detenido en 2003 en Matamoros y extraditado a EE.UU. en 2007. En 2010, fue condenado a 25 años de prisión en Texas tras declararse culpable de varios cargos criminales. Su deportación representa un nuevo capítulo en los procesos judiciales que enfrentará en territorio mexicano.
(Con información de Reforma)