'Paloma' mexicana se exilia para huir de tratantes

'Paloma' es la segunda víctima de trata de personas y explotación sexual que recibe asilo en el país ibérico; la primera fue una mujer africana.

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'Paloma' escapó de un cártel mexicano y huyó a España porque, dice, no pudo confiar en un gobierno, el mexicano, "que a todos los niveles está corrompido". (iecah.org)
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EFE
MADRID, España.- España concedió la condición de refugiada a una mujer mexicana que fue víctima de trata de personas y explotación sexual en su país, informó la Comisión Católica Española de Migraciones (Accem).

Paloma, pseudónimo de la mujer, consiguió el estatus de refugiada luego de haber permanecido dos años en territorio español, a donde llegó tras escapar de sus captores y pedir ayuda a la Accem. Ahora es la segunda víctima de trata acogida por ese país; la primera fue una mujer nigeriana.

En un comunicado, Accem señala que Paloma "trató sin éxito de conseguir la protección efectiva que necesitaba. Recibió amenazas y persecución, sin que desde el Estado mexicano se le pudiera garantizar seguridad para su vida e integridad", por lo que "no encontró otra salida que el exilio".

Una vez en España transcurrió un periodo de casi dos años hasta que finalmente se le concedió el asilo.

Paloma agradeció a España que le haya otorgado el estatuto de refugiada: "Bendita España que me ha concedido el asilo", afirmó.

Escape de 'la más horrible cárcel'

En una carta facilitada por Accem, Paloma relató cómo tuvo "la oportunidad de volar y escapar de la más horrible cárcel y cautiverio que ningún ser humano puede imaginarse" tras ser vendida a un cártel, que la obligó incluso a participar en ritos satánicos y a "otras bajezas".

En la carta Paloma aseguró que fue un "infierno" el tratar de buscar protección por parte de las autoridades mexicanas, y denunció además que no pudo confiar en un gobierno, el mexicano, "que a todos los niveles está corrompido".

En entrevistas con medios españoles, Paloma relató que fue capturada cuando acababa de mudarse a una nueva ciudad (que prefirió no decir cuál) y una mujer le ofreció empleo en un restaurante. Ella aceptó.

Después descubrió que todo era un engaño. Cuando la llevaron donde supuestamente debía empezar a trabajar sólo encontró un local lleno de hombres armados y mujeres que eran obligadas a prostituirse. Ahí empezó su calvario.

Ahora que la Oficina de Asilo y Refugio, dependiente del Ministerio de Interior, le concedió el asilo, Paloma ya no podrá volver a México.

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