Humberto Ríos Navarrete/Milenio
PUEBLA.- Piaxtla es uno de los municipios de Pueblayork, como le dicen a la entidad —de los principales estados de más emigración hacia Estados Unidos—, donde solo algunos lograron cumplir el sueño americano. De este municipio, situado en la Mixteca poblana, una región de orografía árida, han salido alrededor de 20 mil personas, la mayoría radicados en La Gran Manzana, donde varios trabajan en restaurantes. Pero aquí y allá han surgido inquietudes y temores, pues no saben qué sucederá si cumple sus amenazas el próximo presidente de aquel país. 

Para llegar a esta región habrá que serpentear por carreteras  bien trazadas, las mismas que también conducen hacia Huajuapan de León, un municipio de la Mixteca oaxaqueña, y cruzar por pueblos de escasos habitantes, pues los demás emigraron.  Lo que sobresale en esta zona yerma son las flores blancas con pétalos de seda que brotan de árboles hirsutos, además de espinos y sotos que parecen  huizaches.

El grado de marginación de los pueblos que integran Piaxtla, de acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Social, es “alto”; pero el de la cabecera municipal, en cambio, está calificado de “medio”.  Es tradición de poblanos radicados en Estados Unidos la formación de clubes que aportan montos para la construcción de diversas obras, incluida la remodelación de templos, como sucede aquí, donde festejan a la virgen de la Asunción.

Un letrero en el arco de la entrada da la bienvenida en español y en inglés. Frente al palacio municipal las obras están a todo vapor. En medio de tres muros recién construidos, que es la entrada a la plaza principal, tiene el nombre del municipio; a los lados también la bienvenida en dos idiomas y el significado de Piaxtla: “Pie en tierra firme”.

Habrá que recorrer parte del pueblo e ir a otra comunidad, un tanto despoblada, acompañado de José de Jesús Aquino Ponce, regidor de Enlace de Migrantes de Piaxtla, amable y dispuesto, que no esconde su preocupación y la de sus paisanos “de allá”, dice, sobre todo de los que trabajan en Nueva York, donde muchos son cocineros, y de los radicados en Houston y Chicago, entre otras ciudades.

“A nivel estado este es de los municipios con más migrantes”, dice, mientras reflexiona, para luego calcular: “Son aproximadamente unos 20 mil migrantes que radican en Estados Unidos”.

El funcionario ha escuchado las amenazas del próximo Presidente del vecino país, y sabe de la inquietud que existe entre paisanos radicados en diferentes partes de aquella nación, adonde algunos llegaron hace décadas con el programa de braceros, seguidos por otros que salieron tiempo después.

“Pues sinceramente es una preocupación, porque ellos tienen el temor a la repatriación, a que los saquen”, comenta. “En el gobierno municipal nos preocupamos por esa gente, pero… pos tenemos fe en Dios y en nosotros, porque tenemos que apoyarlos acá cuando se vengan, a ver... con reactivar el campo. Trabajar juntos y apoyarlos”.

—¿Y qué les dicen ellos?

—El temor existe, por la forma de expresarse de este señor—, dice, sin mencionar el nombre de Donald Trump.

“Hay paisanos que se han acercado al presidente municipal y a mí, con esa preocupación, de qué va a pasar con esa gente, pero… ya se está trabajando en eso. Otros paisanos dicen que no sucederá nada, pero no debemos confiar porque el temor existe”.

'Sí, hay personas que han triunfado'

Este municipio, como otros de la Mixteca y otras regiones de Puebla, como el Valle de Atlixco, no solo ha sido un semillero de migrantes, sino de piaxtlecos que han pagado sus estudios o se han vuelto empresarios con lo que ganaron en Estados Unidos.

“Sí, hay personas que han triunfado; han logrado el sueño americano, así como hay personas que también han fracasado”, reflexiona Aquino Ponce, quien muestra casas bien conservadas, algunas de estilo californiano, propiedad de personas que trabajan en Estados Unidos.

—¿Y los que han triunfado, como usted dice?

—Piaxtlecos que han logrado el sueño americano, el señor Félix Sánchez, con tortillerías; el señor Avelino Reyes, que en paz descanse;  las hermanas Hernández, con el mole, y muchos más que tienen sus empresas.

Los piaxtlecos migrantes que viven en Estados Unidos tampoco se han olivado de sus tradiciones ni del pueblo, pues vienen a las festividades; además, forman clubes que ayudan a la comunidad.  

El regidor confirma con un “ah, claro”, mientras camina por una calle recién adoquinada, “gente que vive allá se han dado a la tarea de formar clubes; aquí en el municipio, nuestra festividad es el 13 agosto, es cuando la gente se concentra con sus familiares, ya que viene a ver a la virgen de la Asunción; es gente muy católica que se coopera para engrandecer al pueblo, tanto en fiestas como en obras. Los clubes son en las comunidades de San José Tecla, Progreso y en San Martín Tecuautitlán. Estos son los que están registrados en el consulado, aparte de comités que no se han registrado”.

—¿Y qué han aportado?   

—Han aportado mucho por parte del programa 3 por 1 para el migrante en cuestión de obras de drenaje, en las escuelas, en el atrio de la iglesia, en panteones, con una barda perimetral, adoquinamientos de calles, unidades deportivas, en panteones…

Repatriación de cadáveres

En San José Tetla, del mismo municipio, también hay muchas casas deshabitadas. Los pocos habitantes prefieren refugiarse en su trabajo y otros en el silencio. Los migrantes, mientras tanto, ayudan con sus divisas para la conservación del panteón y otras obras.

El municipio también cuenta con un programa para la repatriación de cadáveres de los paisanos que mueren del otro lado de la frontera norte. “En el gobierno municipal, que encabeza el doctor Erick, nos acercamos al estatal y el federal y nos ayudan con la repatriación y traslado de cadáveres, sin ningún costo para los deudos”.  

“Sí, la mayor parte de esta comunidad radica en Estados Unidos”, confirma José de Jesús Aquino Ponce, regidor de Enlace de Migrantes de Piaxtla, cuando se le comenta sobre la tranquilidad que reina. “Aquí la fiesta se celebra el 19 de marzo, que es cuando se concentra la mayor parte de personas que regresan”.

—Y se vuelven a ir…

—Sí, desgraciada o afortunadamente, pues la migración aquí es donde más se ha dado, en San José Tetla.

—Pero ellos no se olvidan de su pueblo.

—No, claro, ellos festejan a su patrón, San José, se regresan, cooperan, trabajan por su ranchito, siempre pendientes.

—Su pueblo los espera.

—Su pueblo los espera como paisanos.    

Y la incógnita continúa en esta pequeña parte de pocos habitantes, y habrá que retornar entre un yermo paisaje de arrieros tambaleantes, para luego llegar a Piaxtla, en cuya salida principal hay dos relucientes letreros: “Regresa pronto” y “Come Bacck Soon”.