Jorge Sánchez Arellano, uno de los aspirantes a la presidencia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), expresó su desacuerdo con la inclusión de Rosario Piedra Ibarra en la terna de candidatos para el cargo y piden que se le retire.

En una intervención dirigida al Senado, Sánchez Arellano exigió que se retire a Piedra y que, en su lugar, se incorpore a Tania Ramírez, actual directora de la Red de Derechos Humanos (Redim), quien obtuvo la segunda mejor evaluación en el proceso de selección.

Sánchez Arellano consideró un "despropósito" que la presidenta actual de la CNDH, Rosario Piedra, haya sido incluida en la terna, señalando que con esta decisión se eliminó a un perfil mejor evaluado.

En este sentido, reafirmó su apoyo a Tania Ramírez, subrayando que la decisión de "bajarla" de la terna a favor de Piedra resulta injusta. A su juicio, esta situación refleja un proceso de selección sesgado que no privilegia el mérito y la capacidad de los candidatos.

El aspirante al cargo también opinó sobre la reelección de la titular de la CNDH, calificándola como "incompatible" con la naturaleza de la tarea que implica la defensa de los derechos humanos en el país. Expuso que la tarea de proteger los derechos fundamentales es tan compleja que no puede ser asumida por alguien con un mandato renovado, como es el caso de Rosario Piedra.

En cuanto a los detalles del proceso de selección, Sánchez Arellano denunció lo que calificó como "incentivos perversos", refiriéndose a la posible entrega de documentos apócrifos que respaldaron la candidatura de Piedra.

Según su evaluación, la actual presidenta de la CNDH obtuvo el puntaje más bajo en la evaluación, lo cual contrasta con las expectativas del proceso.

El también aspirante solicitó a los miembros de las Comisiones Unidas de Justicia y Derechos Humanos del Senado que reconsideren la terna presentada y coloquen en ella a quien cumpla con los criterios establecidos de manera objetiva, como es el caso de Tania Ramírez.

Según Sánchez Arellano, la decisión de privilegiar la "obediencia debida" de los legisladores en lugar de la evaluación imparcial de los candidatos ha distorsionado el proceso de selección.

De acuerdo con Sánchez Arellano, la terna presentada refleja una "falta de compromiso con la sociedad mexicana" y con la misión de proteger los derechos humanos, ya que los senadores cedieron a las presiones políticas y no priorizaron los mejores perfiles. En su mensaje, expresó que este resultado afecta tanto a los candidatos como a la sociedad, y pidió una revisión del proceso para restaurar la confianza en las instituciones.

"Si se retira la candidatura de Rosario Piedra, se podrá recomponer la dignidad del Senado", concluyó Sánchez Arellano, sugiriendo que, en última instancia, debe ser el Pleno del Senado quien determine, con base en su "objeción de conciencia" o "obediencia debida", el voto para elegir al próximo titular de la CNDH.