Por primera vez los perros policías jubilados serán dados en adopción

La suboficial María del Carmen Durán lamenta tener que separarse de su compañera de operativos, por lo que buscará adoptarla.

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"Claudia", una de las ejemplares que pasó a retiro lame a una policía con quien compartió operativos. (Javier Ríos/Milenio)
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Fanny Miranda/Milenio
CIUDAD DE MÉXICO.- Claudia, una labrador retriever de pelaje negro, se jubiló a los 12 años, tras prestar sus servicios de detección de sustancias explosivas durante nueve años en la Unidad Canina de la Policía Federal.

Su compañera de operativos durante seis años, la suboficial María del Carmen Durán ya lamenta la separación, por lo que buscará adoptarla a través del reciente convenio suscrito entre la corporación y la Federación Canófila Mexicana, con el que los oficiales caninos ya no serán sacrificados al ser retirados de servicio.

“Yo tenía la dicha de llevármela siempre a mi casa, entonces los 365 días del año ella estaba conmigo, me la llevaba, la subía al carro e iba yo platicando con ella (…) Ella es mi confidente, sabe muchas cosas mías”, expresó la suboficial.

Junto con los labradores Lucy (una hembra color miel) y Rosty (un macho alfa negro), también de 12 años, conforman el primer grupo de nueve perros que por primera vez son jubilados con la oportunidad de ser dados en adopción.

“Se inició el trámite de baja de los ejemplares caninos, porque anteriormente para poderlos desincorporar se les aplicaba la eutanasia y ahora se inició este proceso con la Federación Canófila, a fin de que los perros puedan seguir su ciclo biológico”, señaló César Carrillo Barrales, director de Salud Animal de la Unidad Canina de la PF.

Los oficiales que trabajaron con estos ejemplares dijeron que brindar a los perros la posibilidad de terminar sus últimos días en el seno de un hogar es reconocer la gran labor de servicio hacia la sociedad mexicana.

La Unidad Canina de la Policía Federal cuenta con 190 ejemplares de las razas labrador y pastor belga

Claudia solía realizar revisiones preventivas de explosivos en el hangar presidencial, además de apoyar al Estado Mayor en diversos eventos y visitas de Estado.  Fue donada a la Policía Federal en 2007 por el Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.

Rosty, a lo largo de sus seis años de servicio logró realizar 46 aseguramientos de dólares, armas y droga en nueve estados, como Tamaulipas y San Luis Potosí. Tan solo en un punto carretero detectó tres millones de pesos entre dólares y moneda nacional. Como premio, le fascina su juguete denominado Kong, según relató su manejador, Jorge Luis Deaquino López, policía primero, con quien compartió seis años de trabajo conjunto.

En entrevista con Milenio, el uniformado explicó que estos perros son entrenados para detectar drogas, explosivos o restos humanos  solo a través de los aromas.

“Empezó como un rumor que se entrenaban los perros con droga; actualmente la Policía Federal, preocupada por el entrenamiento de nuestros ejemplares, trabajando en conjunto, mediante la Iniciativa Mérida, con Estados Unidos, proporciona los seudoaromas, que son químicos que expiden un aroma parecido al de una droga real. Con eso entrenamos a nuestros ejemplares sin causarles ningún tipo de daño, prácticamente se trabaja con el solo aroma”, explicó.

Lucy se caracteriza por su carisma. También fue donada al gobierno mexicano por la ATF en 2007; cuatro años después obtuvo dos certificaciones por EU.

“Me quedo muy marcado con ella. Conmigo el primer hallazgo que tuvo fue de aproximadamente ocho kilos de pólvora en una paquetería, cuando estaba llevándose a cabo el Festival Cervantino en el año 2011”, indicó el suboficial Alfredo Aldape Hernández, quien manejó a Lucy durante cuatro años.

La Unidad Canina de la Policía Federal cuenta con 190 ejemplares de las razas labrador y pastor belga que se despliegan en aeropuertos, terminales, carreteras, convenciones y hoteles en 19 estados. A través de la Iniciativa Mérida este año  ingresaron 35 nuevos ejemplares.

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