¿Por qué vale la pena darte pequeños placeres?
Los pequeños placeres, que para algunos pueden parecer insignificantes, desempeñan un papel crucial en nuestro bienestar emocional y mental.
Costear placeres fuera del presupuesto muchas veces nos pone frente a la interrogante de si vale la pena o no gastar ese dinero. Incluso más de una vez puede que te hayas visto frente a la duda de si solicitar ayudas financieras adicionales, como lo son por ejemplo, los préstamos personales que entregan instituciones financieras como Creditea, por nombrar alguna. Cuando tenemos duda en la respuesta a esta pregunta, es importante evaluar por qué estamos considerando realizar este gasto.
El ritmo de la vida actual muchas veces significa poner por sobre nosotros demandas laborales, problemas ajenos o muchas otras cosas que pueden llevar, sin querer, a dejarnos en segundo plano y pasar por alto la importancia de consentirnos. Los pequeños placeres, que para algunos pueden parecer insignificantes, desempeñan un papel crucial en nuestro bienestar emocional y mental. Es por esta razón que en este artículo venimos a explorar los beneficios y ventajas que pueden significar este tipo de prácticas, para que posteriormente, puedas evaluar personalmente si vale la pena o no invertir en eso que tienes en mente hace ya varios días y no logras decidirte.
1 Considerable reducción del estrés:
Hoy en día es muy normal escuchar a las personas que están con cuadros tensionales severos debido a responsabilidades laborales o personales. Darse pequeños placeres, ya sea disfrutar de una taza de café tranquilamente o pasear por el parque, se presenta como un agente activo contra el estrés. Lo beneficioso de este tipo de prácticas es el tan anhelado “respiro” de la rutina diaria. El momento de pausa permite que la mente se distienda y relaje, junto con recargar energías, contribuyendo positivamente a tu capacidad para manejar las presiones del día a día.
2 Mayor reconocimiento y entrega de valor a la vida:
El sentido de gratitud es uno de los más destacados cuando nos permitimos disfrutar de los pequeños placeres de la vida. Estos nos permiten enfocarnos en lo positivo y reconocer una influencia positiva en el estado de ánimo, impactando en la mentalidad, teniendo un punto de vista más positivo y resiliente ante la vida.
3 Endorfinas y bienestar emocional:
Disfrutar de pequeños placeres contribuye en la liberación de endorfinas y neurotransmisores asociados con la felicidad. Notarás un impacto positivo en tu estado de ánimo, ya sea con cosas tan simples como escuchar tus canciones favoritas o probar ese postre que tanto te gusta. Incorporar estos momentos en nuestra rutina diaria puede marcar la diferencia en nuestro bienestar emocional general y no necesariamente tener un impacto relevante en nuestro presupuesto mensual.
4 Creatividad super estimulada:
Estímulos considerables a tu creatividad es otro de los beneficios que percibirás al hacer costumbre el darse este tipo de pequeños placeres. Al estar en un estado de mayor felicidad y distensión, tu mente está más propensa a abrirse a nuevas ideas e inspiraciones. Así, cultivar pequeñas indulgencias puede ser un catalizador para la innovación y la resolución de problemas.
5 Relaciones más fortalecidas:
Compartir pequeños placeres con amigos y seres queridos puede fortalecer los vínculos emocionales. Ya sea disfrutando de una cena especial juntos o compartiendo risas durante una actividad recreativa, estos momentos contribuyen a construir conexiones más profundas y significativas.
En conclusión, darse pequeños placeres es más que un simple acto de autocomplacencia; es una inversión en nuestro bienestar integral. Estos momentos ofrecen beneficios tangibles, desde aliviar el estrés hasta fortalecer relaciones y estimular la creatividad. Integrar conscientemente estos pequeños lujos en nuestra vida diaria puede marcar una gran diferencia en nuestra felicidad y calidad de vida. En un mundo acelerado, recordarnos a nosotros mismos la importancia de disfrutar de la vida en pequeñas dosis puede ser la clave para una existencia más plena y satisfactoria.
Siempre ten en cuenta considerar en tu presupuesto mensual este tipo de lujos o placeres y realiza un desembolso responsable y controlado en estos, para que siempre supongan beneficios a tu vida y no futuras nuevas fuentes de estrés por sobregastos que no puedas cumplimentar.