Agencias
CIUDAD DE MÉXICO.- La capilla del Señor de los Trabajos, que fue destruida el viernes en la delegación Tlalpan, volverá a edificarse, y la Iglesia católica tendrá la posesión legal del terreno, de acuerdo con el sacerdote responsable del inmueble, Juan Guillermo Blandón.

En entrevista con Milenio, Blandón dijo que por más de 30 años han usado el terreno y que en la reunión que tuvieron con la delegada Claudia Sheinbaum, las autoridades se mostraron dispuestas a lograr que el inmueble sea legalmente de la Iglesia católica.

"Nosotros tenemos la posesión del lugar y tenemos el uso del suelo por más de 30 años, eso ya está demostrado. El deseo de ellos ahorita es el de desincorporación. Es como el primer paso para la nacionalización, ellos (la delegación) están perfectamente dispuestos a esto, para lograr la desincorporación y que se legalice y todo esto sea de la Iglesia oficialmente, porque ya con 30 años de uso pues es más que nuestro", dijo.

El inmueble destruido estaba en proceso de nacionalización, ya que por un error no fue registrado por la Arquidiócesis de México tras las reformas de 1992.

El sacerdote dijo que de lograrse el trámite la Iglesia tendría el terreno legalmente como parte de un inmueble nacional, bajo la normatividad del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales y "no solo en el uso que hemos tenido de este terreno durante 30 años".

Ayer la delegada Claudia Seinbaum dijo en entrevista con Carlos Marín en El Asalto a la Razón que el terreno es propiedad de la Ciudad de México y que lo que están buscando ahora es un acuerdo de fondo tomando en cuenta a los vecinos, entre quienes piden un centro comunitario y una casa de salud, por lo que se contempla la posibilidad de que en el terreno quepan ambas opciones y la capilla.

La delegada reconoció que "hubo un error y una falta de sensibilidad muy grande que tenemos que remediar" y por ello pidió la renuncia al subdirector jurídico delegacional que estuvo a cargo del operativo que se inició por la construcción –sin permiso- de una barda alrededor del altar.

En respuesta, el sacerdote Blandón dijo que "en realidad lo que habíamos hecho no es una barda, estábamos rodeando el altar con un murito de protección para los objetos sagrados".

"No es una barda, es un muro de protección para que no fueran profanados los objetos sagrados, como santos, crucifijos y demás cosas", dijo.

Demanda retirada

Blandón reconoció que esa obra "alarmó a un grupo de personas que han tenido interés en que ese terreno no sea de la Iglesia católica y se utilice para otros fines".

De acuerdo con el sacerdote, en la reunión que ayer tuvieron con la delegada se les informó que el compromiso es reparar el daño y "sí se está haciendo la reparación", por lo que confirmó que la demanda interpuesta contra la delegación por los hechos del viernes ya fue retirada.

"Mientras se montan estructuras ya nos prestaron una lona. Ya se reabrió al culto. La delegada reconoció su error. Estamos en un proceso de conciliación. La demanda fue la reacción a esta actitud inesperada destructiva, luego se aclaró que había sido un error. Empezamos proceso de diálogo y de reconciliación. Ya hicimos una misa de sagrario, porque el lugar religiosamente había quedado profanado. Se le explicó a la comunidad lo que había pasado y el compromiso de la delegada que tiene para resarcir los daños", dijo.