Blanca Valadez/Milenio
MÉXICO, D.F.- El desarrollo tecnológico permite determinar en 48 horas controversias ministeriales sobre identidad de paternidad, violaciones o identificación de cuerpos en estado avanzado de descomposición, a partir del trabajo de secuenciación de ADN que realiza la empresa DNS Microgenomic para los gobiernos a escala local y federal.

Teresa Juárez Cedillo, perito en genética con certificación internacional por el Tribunal Superior de Justicia del DF y epidemióloga del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS, explicó que basta una prueba de sangre, saliva, cabello, semen, líquido amniótico, uñas, colillas, chicles, cepillos y, en algunos casos, restos óseos, para resolver un conflicto en horas y ya no en meses o años.

Ayuda privada

Las procuradurías, afirmó, estaban saturadas con solicitud de servicios de laboratorio, sobre todo de filiación paternal, por lo que hace un par de años optaron por permitir a terceros autorizados —empresas privadas certificadas, acreditadas y que siguen el protocolo de resguardo— efectuar esos estudios de secuenciación genética para que los jueces resolvieran de manera más expedita los procesos.

“Antes los únicos instruidos eran los juzgados, que pedían apoyo a algunos laboratorios de la UNAM, por ejemplo, para hacer todo tipo de pruebas de ADN con un equipo que resulta muy costoso”, explicó Juárez Cedillo.

“Con la autorización de terceros ya se hacen pruebas con rapidez, es decir, se pasó a un máximo de 48 horas cuando antes los resultados se obtenían uno o dos meses después en estado de urgencia. También disminuyeron los costos de 28 mil pesos a aproximadamente siete mil”, abundó.

La situación de involucrar a terceros era urgente. “Solo en 2013, en todo el país se solicitaron más de 23 mil pruebas de paternidad, promovidas principalmente por la madre, para que un juez fijara la pensión alimenticia al menor; debido a la saturación, fue hasta 2014 que se resolvieron mil 600”, detalló la experta.

Pensiones alimenticias

Las autoridades siempre velan por el bien del menor. Si bien, aclaró la perito, el hombre por ley no está obligado a dar una prueba de su sangre para que se haga la secuenciación de ADN, en 2013 la Suprema Corte de Justicia de la Nación garantizó la protección de los infantes y, si el sujeto se niega al examen genético, se da por sentado el parentesco.

La prueba no es obligatoria por oficio, pero tampoco se admite la incertidumbre de filiación, así que el que no esté dispuesto a demostrar que no es el padre, pagará pensión alimenticia para el menor.

Cuando acceden a la prueba, el laboratorio hace una genotipificación del individuo. Se analizan a través de un secuenciador conocido como STRS 19 marcadores, y  hasta  22 genéticos en casos en las que exista alguna confusión o desacuerdo.

La identificación del linaje paternal a partir del análisis de cromosoma y los marcadores genéticos tienen una efectividad de 99.99 por ciento, cuentan con validez judicial y se entregan con un informe detallado sobre la probabilística de resultados.

“Para que estos procesos tengan un respaldo jurídico se debe de contar con una cadena de custodia (de la prueba) en la que se siguen protocolos muy estrictos desde que se toma la muestra con autorización del padre, luego se registra y empieza el procesamiento genético hasta la entrega del dictamen. Solo de esa forma se garantiza certidumbre y veracidad”, detalló Juárez Cedillo.

No es posible caer en actos de corrupción porque la ley garantiza que si la madre está en desacuerdo con el resultado se solicita otra prueba igual protegida por peritos autorizados.

Otras aplicaciones

El laboratorio también está autorizado para resolver hechos delictivos; por ejemplo, explicó la experta, casos en los que hay robos de infantes y es esencial atender el reclamo con sustento científico, asó como violaciones, robo con violencia, muertes masivas o eventos catastróficos.

Además, el laboratorio puede detectar alteraciones o variaciones en el genoma sobre enfermedades hereditarias, así como la respuesta a distintos fármacos.

Las pruebas genómicas han tenido un auge en México para el tratamiento del cáncer; sin embargo hay otros padecimientos en los que también se enfocará la labor de DNS Microgenomic, como son enfermedades de riñón o articulaciones, así como interacción con medicamentos.