El enfrentamiento entre el Gobierno de Nuevo León y Petróleos Mexicanos (Pemex) alcanzó un nuevo nivel este viernes, con la clausura de la refinería en Cadereyta tras un desacuerdo sobre la calidad del aire en Monterrey.

 El Gobierno de Samuel García ha responsabilizado en repetidas ocasiones a la refinería de Pemex por la pobre calidad del aire en Monterrey. Esta confrontación alcanzó un punto crítico cuando las autoridades estatales intentaron realizar una inspección en la refinería, solo para encontrarse con la negativa de la empresa de colaborar.

 Ante esta negativa y la persistente emisión de contaminantes, el Gobierno de Nuevo León tomó la decisión de clausurar la refinería. Según la administración de Samuel García, la falta de cooperación por parte de Pemex y la evidente contaminación del aire fueron los motivos que llevaron a esta drástica medida.

 La medida de clausura pone de manifiesto la tensión existente entre las autoridades estatales y la paraestatal, en un intento por garantizar un medio ambiente más limpio y seguro para los habitantes de Monterrey y sus alrededores.

¿Qué está pasando con la Refinería de Cadereyta?

  Horas después del polémico cierre de la Refinería de Cadereyta, Alfonso Martínez Muñoz, secretario de Medio Ambiente, dio un giro a la situación al presentar una serie de imágenes que revelaban las presuntas emisiones contaminantes emanadas de la instalación petrolera. En las fotografías se evidenciaba claramente la ruta que seguían estas emisiones hasta llegar a la Zona Metropolitana de Monterrey.

 Martínez Muñoz, visiblemente preocupado, explicó que aunque fueron recibidos por el personal de la refinería, lamentablemente no se les permitió el acceso para realizar una inspección detallada. Las imágenes, sin embargo, ofrecían una contundente evidencia del impacto ambiental que, según las autoridades, estaría generando la planta.

 “Les explicamos también que estábamos nosotros atendiendo a la resolución de una jueza, nos dijeron que quitáramos la clausura, les dijimos que sí, pero que nos dejaran entrar a hacer la inspección y no hubo acuerdo”.

En una rueda de prensa se ofrecieron detalles acerca de la reciente intervención en el lugar en cuestión. Se informó que se colocó en el sitio la resolución emitida por la jueza, además de dejar una lona con el aviso de suspensión correspondiente.

 “En el sitio se detectaron emisiones ostensibles de contaminación atmosférica de una de las chimeneas, motivo por el cual con fundamento en el artículo 230 de la Ley Ambiental del Estado de Nuevo León, así como a los principios propersona, pronatura y precautorio se dictó una suspensión temporal parcial para suspender los equipos que estaban generando las emisiones contaminantes”, indicó el informe.

 No obstante, en la conferencia, Martínez Muñoz no brindó detalles sobre si el personal de la refinería en Cadereyta cumplió con la indicación y detuvo las operaciones de la planta, situada aproximadamente a 45 kilómetros de Monterrey.

 Las autoridades estatales han reiterado en múltiples ocasiones que Pemex es la principal responsable de generar la mayor cantidad de partículas contaminantes que terminan en el aire de la Zona Metropolitana de Monterrey.

 El pasado 27 de febrero, la Secretaría de Medio Ambiente activó la tercera alerta ambiental debido a las altas concentraciones de partículas PM10. Aunque estas condiciones afectaron a varias áreas, en la metrópoli, fue el municipio de San Pedro el que experimentó las condiciones más críticas.

 Desde entonces, las estaciones de monitoreo ambiental no han reportado una mejora significativa. Incluso el miércoles 28 de febrero, cuatro estaciones señalaron una calidad del aire extremadamente deficiente.

Con información de redes sociales.