Rubén Mosso/Milenio
MÉXICO, D.F.- Un juez federal requirió al secretario de la Defensa, general Salvador Cienfuegos, que entregue información de las personas que denunciaron a la sargento educadora, Silvia Hernández Tamariz, quien fue acusada de abusar sexualmente de menores.

El ordenamiento derivó porque la sargento promovió un amparo con el que busca que se defina su situación jurídica, pues el juzgado no ha podido determinar si dicta auto de formal prisión o de libertad en su contra.

El 30 de agosto de 2012 la Corte ordenó la reposición del procedimiento contra la militar, porque las presuntas víctimas son civiles.

Sin embargo, hasta marzo del presente año su caso comenzó a ser revisado, ya que otro juez federal declinó competencia y hoy las personas que la denunciaron no se han presentado a comparecer en el juicio de amparo.

A la mujer solo le falta enfrentar esta resolución para recobrar su libertad, pues ya libró la acusación por corrupción de menores.

De acuerdo con el expediente 255/2013, el juez José Alfonso Montalvo pidió a Cienfuegos informar el domicilio particular, así como el laboral donde puedan ser localizadas Lilia Cárdenas Vázquez y Viridiana Vianey Salinas Martínez, para emplazarlas.

En 2010, Hernández fue señalada por la Procuraduría General de Justicia Militar como probable responsable del abuso de menores que se encontraban bajo su responsabilidad en el Cendi número 1, Niños Héroes, en el DF.

Un juez militar adscrito a Mazatlán, Sinaloa, determinó que había elementos para iniciar dos procesos penales contra la indiciada, uno por abuso y otro por corrupción de personas que no tienen la capacidad de comprender el significado del hecho.

En febrero de 2012, la Corte atrajo el amparo en revisión de Hernández, y en agosto del mismo año otorgó un amparo a la acusada, por lo que quedaron sin efecto los autos de formal prisión que la justicia militar dictó en su contra, ordenándose la reposición del proceso en la justicia civil. 

La acusación

De acuerdo con un reportaje publicado el 15 de enero de 2012 por El Universal, la sargento Hernández fue acusada por una mayor del Ejército quien, de acuerdo con las constancias del caso, la señaló por dichos de uno de sus hijos, quien le contó que eran llevados al baño del Cendi y que ahí se les ordenaba a los niños “pipisear”, hacer pipí en la boca de las niñas.

Acusaciones como ésas son falsas y además se ha demostrado mediante periciales que es físicamente imposible que hubiera más de un adulto con los menores en los baños, sostienen los abogados de Silvia Hernández.

Éste es el primer caso en el que la Secretaría de la Defensa Nacional acusa a una de sus integrantes por presuntos delitos de abuso sexual en contra de menores. 

Madre de dos hijos y única militar en la familia (su esposo se dedica al comercio), la sargento Hernández Tamariz decidió entrar al Ejército porque vio en la institución la vía para desarrollarse profesionalmente como educadora.