Se desploma la popularidad de Peña Nieto

En los últimos tres meses la imagen del Presidente cayó un 9 por ciento, su mínimo más bajo de su gestión iniciada en diciembre de 2012.

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El nivel de aprobación de Peña contrasta con el que disfrutaba cuando comenzó su administración. (facebook.com/EnriquePN)
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Agencias
CIUDAD DE MEXICO.- La popularidad del presidente mexicano Enrique Peña cayó a su mínimo más bajo de su gestión iniciada en diciembre de 2012 (30 por ciento) en el último trimestre, de acuerdo con una encuesta difundida hoy.

El sondeo, levantado por el diario local Reforma, muestra que en los últimos tres meses la imagen de Peña se desplomó un nueve por ciento, y que tres cuartas partes de los ciudadanos estima que el país va por mal camino.

El nivel de aprobación de Peña contrasta con el que disfrutaba cuando comenzó su administración, en diciembre de 2012, cuando gozaba de un 50 por ciento de apoyo popular, de acuerdo con este órgano informativo capitalino.

Aún más, según el estudio, la tasa de desaprobación del quehacer del mandatario (66 por ciento) es una de las más altas registradas desde que comenzó a realizar estas mediciones en 1995, según publica el sitio web ansa.it.

"Nunca antes un presidente había tenido un nivel tan bajo de aceptación", señaló el matutino, haciendo notar que ni siquiera Ernesto Zedillo enfrentó tal impopularidad a pesar lidiar con la crisis económica de 1995, que provocó la devaluación del peso en más del 100 por ciento y la quiebra de los bancos.

Zedillo (1994-2000) tuvo un nivel de aprobación del 31 por ciento en ese período turbulento.

Peña tampoco había caído tan abajo ni siquiera cuando se registró la fuga del peligroso narcotraficante Joaquín "El Chapo" Guzmán, el 11 de julio del 2015, período en el cual su nivel de aprobación ascendió al 39 por ciento.

La tasa de desaprobación del quehacer del mandatario es una de las más altas registradas

Pero cuando parece que podría haber tocado fondo, las cosas podrían empeorar a la luz del precario panorama económico que se vislumbra para el presente año, con el desplome de los precios del petróleo a niveles por debajo de los 20 dólares en enero pasado, aunque hay confianza en que se recuperen un poco.

En una escala de uno al 10, a Peña le fue asignado un 4.4, contra 4.9 del bimestre pasado y por debajo aún del 4.7 del período julio-septiembre del 2015, que coincide con la fuga de El Chapo, según el sondeo, que muestra un pesimismo cada vez más acendrado entre los ciudadanos, sobre todo en materia económica.

Así, el 56 por ciento de los participantes en el relevamiento opina que la economía la situación económica ha empeorado, contra apenas el 10 por ciento que observa una mejoría.

Al desglosar los puntos de vista de los consultados en forma temática, el estudio de opinión revela que los asuntos en los cuales hay más inconformidad sobre el trabajo de Peña son el combate a la corrupción, la economía y el combate a la pobreza.

En cuanto a corrupción, solo hay 14 opiniones favorables contra 73 por ciento favorables, sobre la cuestión económica hay 18 por ciento de opiniones positivas y 68 negativas y en torno a la pobreza 19 a favor y 68 por ciento en contra.

En materia educativa es donde las personas están más satisfechas, con 35 por ciento de puntos de vista favorables y 45 por ciento desfavorables.

En contrapartida, en materia de seguridad pública, la encuesta muestra 23 por ciento de posiciones favorables y 61 por ciento desfavorables, mientras que en combate al narcotráfico el balance es de 65 opiniones negativas y 20 por ciento positivas.

La encuesta fue difundida cuando se cumplen casi tres años y medio desde que asumió su encargo -postulado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI)- en medio de grandes expectativas luego de 12 años de gobierno del opositor Partido Acción Nacional (PAN), que en el 2000 puso fin a 71 años de monopolio de poder del PRI.

Al tomar posesión, el país enfrentaba una imparable ola de violencia iniciada cuando el presidente Felipe Calderón, de quien Peña recibió la estafeta, declaró la guerra a las bandas del crimen organizando, desatando un caos y regando de sangre vastas zonas del país.

Cuando Peña fue ungido, se contabilizaban al menos 75 mil muertos por esta estrategia apoyada en las Fuerzas Armadas, que desató una oleada de protestas de parte de amplios sectores que acusaron a militares y marinos de violar los derechos humanos y de no estar preparados para asumir tareas de seguridad pública.

En los más de tres años que ha gobernado Peña de la mano del PRI, la cifra de muertes aumentó a 125 mil, aunque la de desaparecidos se mantiene en unos 26 mil y la de desplazados en unos 280 mil, según cifras oficiales e independientes. 

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