Ciudad de México.- Durante la conferencia de prensa diaria de la Secretaría de Salud en torno a la pandemia causada por el virus del Sars Cov 2, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, respondió a la pregunta de por qué puede ser tan atractivo el mercado de las pruebas rápidas y dijo que su eficiencia es muy baja, pues fallan hasta en 70 de 100 casos.

“Es difícil estimar el tamaño del mercado de las pruebas rápidas pero podría ser muy alto, a pesar de que tienen una calidad muy baja, de 30 a  50 de sensibilidad y especificidad, es decir, de 50 a 70 por ciento de resultados falsamente positivos o falsamente negativos”, aseguró.

Explicó que los centros de control de enfermedades de EEUU publicaron hace dos semanas una guía técnica sobre el tema en la que, tras evaluar distintas pruebas rápidas, llegaron a la conclusión de que son demasiado inciertas, casi como echar un volado al aire en el que el resultado dependa de si salió una cara u otra.

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Agregó que si la población desea conocer su estado, su historia de haber padecido o no la enfermedad, entonces, el mercado sería muy grande, pues más personas estarían dispuestas a ir y pagar un servicio para que se les haga una prueba rápida, a pesar de que el resultado sería poco confiable.

“Es difícil saber, pero si pensáramos por ejemplo, que el total de la población quisiera hacerse una prueba rápida, tendríamos 128 millones de personas interesadas; lo malo es que a la semana siguiente, todos los que salieron negativos querrían volvérsela a hacer y menos del .0001 van a salir positivas, porque la incidencia de la enfermedad está en menos de 20 por 100 mil personas. Y la siguiente semana querrían volvérsela a hacer y así cada semana” expresó.

El funcionario de salud concluyó diciendo que puede ser un mercado muy lucrativo a pesar de su pobre, casi nula utilidad técnica.