Agencia
CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente Enrique Peña Nieto respondió a la exigencia de la Comunidad Libanesa en México de combatir la corrupción y hacer valer las leyes. Aseguró que el rostro del país será otro en la medida en que se vaya consolidando el Sistema Nacional Anticorrupción, que se cierre espacios a la opacidad y la poca transparencia y se garantice la auténtica rendición de cuentas; sin embargo, consideró que todo será en vano si primero la sociedad no cambia.

"Todo esto será en vano, no dará los frutos esperados si al final de cuentas, como sociedad, no estamos resueltos a cambiar y no estamos resueltos a asumir todos la tarea en los valores que inculcamos, en nuestra diaria forma de actuar que nos permita realmente adquirir y formar valores muy apartados de la corrupción y el no respeto a la legalidad”, recalcó el mandatario federal.

Enfatizó que con la puesta en marcha del Sistema Nacional Anticorrupción y del Sistema Nacional de Transparencia se cerrarán espacios a la opacidad, a la poca transparencia y se garantizará una auténtica rendición de cuentas.

También te puede interesar: Violencia en el penal de Tamaulipas deja tres muertos

Ante el respaldo de la Comunidad Libanesa en torno del Tratado de Libre Comercio y la nueva relación entre México y Estados Unidos, el mandatario federal destacó la importancia de la migración como una forma de enriquecimiento entre las naciones.

Las culturas se revitalizan y enriquecen cuando conviven y dialogan entre sí; un país que se cierra en su propia cultura y que no se enriquece, precisamente, por el contacto con otras, está prácticamente condenado a desaparecer o a extinguirse”, reiteró el jefe del Ejecutivo.

Ustedes lo saben bien. Por eso el lema de este Centro Libanés: "El emigrante no es un extraño, sino un hermano que nació en otro rincón de la misma casa”.

Sobre el replanteamiento de la relación bilateral con el gobierno de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, Peña Nieto acotó que el mundo está volteando a ver a este país y cómo enfrenta sus retos, y consideró que en el exterior advierten a México como un país que defiende su soberanía.

Están mirando, hay que decirlo, a un país resuelto, con dignidad, que está decidido a ejercer plenamente su derecho soberano y de buscar, a través del diálogo y del acuerdo, la relación más positiva que pueda deparar en nuestra relación con cualquier otra nación”, replicó.

El Ejecutivo federal reconoció la labor de los empresarios libaneses por continuar creyendo e invirtiendo en el país, en particular a Carlos Slim, quien se ubicó a su derecha durante el encuentro.

Pienso en empresarios de enorme importancia que han hecho esfuerzos comprometidos para contribuir al desarrollo y grandeza de nuestro país; entre ellos, alguien muy emblemático de esta comunidad, al ingeniero Carlos Slim”.

El Presidente estuvo acompañado por su esposa, Angélica Rivera, y por empresarios de origen libanés como Carlos Slim Helú y Antonio Chedraui; lo acompañaron los secretarios de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, y de Hacienda, José Antonio Meade, y el comisionado Nacional contra las Adicciones, Manuel Mondragón y Kalb.