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MÉXICO.- Una de las tradiciones más arraigadas para festejar el inicio de cada año, es comer una uva por cada campanada que anuncia la llegada de este nuevo ciclo, por ello, comerciantes del Valle de Toluca se alistan para ofrecer la mejor calidad y precio, pues prevén que la competencia disminuya sus ganancias.

De acuerdo con trabajadores de los mercados "16 de Septiembre" y "Benito Juárez", ubicados en la capital mexiquense, será a partir de hoy cuando la demanda incremente, aunque desafortunadamente ven en los negocios informales una competencia desleal.

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El valor de dicho fruto oscila entre los 60 y 100 pesos por kilogramo, aunque los compradores no descartan que para el domingo 31 de diciembre suba su costo a consecuencia de la demanda.

Con una amplia variedad en tamaños, colores y precios, los mercados se visten con esta fruta de difícil cuidado, ya que aseguran, para que tenga un mejor aspecto deben invertir un poco más del presupuesto habitual, pues en algunos casos se tiene que refrigerar.

Además del comercio informal, los locatarios perciben que con el paso de los años, el hacerse de algunas ganancias es más complicado, ya que las grandes cadenas comerciales pueden ofrecer ciertos incentivos, como ofertas que los comercios pequeños no pueden mantener.

"A veces la gente prefiere ir a los centros comerciales, por los descuentos y porque pueden pagar con vales de despensa; muchos de esos productos son extranjeros, lo que nosotros vendemos es nacional".

De acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), para el cierre de 2017 se espera una producción de 371 mil toneladas de uva, lo que representa 5.5 por ciento más que en 2016; es de destacar que nueve de cada diez toneladas crecen en Hermosillo y Caborca, ambos municipios de Sonora.

La tradición de consumir uvas por cada campanada en punto de las 12 de la noche, simboliza los meses del año y tiene un origen español, que se extendió a los países de habla hispana, una de las versiones más conocidas señala que un grupo de madrileños, parodiando a la alta sociedad, se reunió en la famosa Puerta del Sol a comer doce uvas al son de las campanadas.

Con información del portal Milenio