Agencias
CIUDAD DE MÉXICO.- México puso la vara más alta frente a las exigencias proteccionistas de Estados Unidos y señaló que, en caso de romperse las negociaciones comerciales, podría negarse a apoyar a su vecino en materias delicadas como seguridad nacional o migración.

"No debemos abrir la Caja de Pandora", advirtió el ministro de Economía, Ildefonso Guajardo, sobre la intención de Trump de imponer aranceles o cuotas en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (Tlcan), adelantando que su país "no aceptará" estas medidas, publica ansalatina.com

El funcionario, que formuló declaraciones en una conferencia en Toronto, Canadá, y en una entrevista al canal de TV por cable Milenio Televisión, señaló que la mayoría de los miembros del gabinete de Trump son "empresarios carentes de experiencia en el sector público" "Cualquier negociación debe partir de la base de que el acuerdo ha sido y será una situación de ganar-ganar-ganar para todas las partes, y de ninguna manera se aceptarán retrocesos", expuso.

Sobre el riesgo de que se rompan las negociaciones y se cancele el Tlcan, afirmó que "no estamos trabajando para ese objetivo, pero si se presenta, claramente, afectará el contexto de la relación".

"Por lógica, no habría incentivos para seguir colaborando en los temas tan importantes para la seguridad nacional norteamericana, como los temas de migración", expuso Guajardo.

El ministro favorece una visión "integral" de las negociaciones, poniendo en la mesa todos los temas de la relación bilateral.

Las declaraciones donde México le sube la apuesta a Estados Unidos ocurren a dos días de la visita de dos de los principales miembros del gabinete de Trump, los secretarios de Seguridad Nacional, John Kelly, y de Estado, Rex Tillerson, en los que se abordarán temas como migración, seguridad y comercio.

Trump ha acusado a México de no estar haciendo bien su trabajo para contener el crimen y el tráfico de drogas e, inclusive, llegó a sugerir que podría enviar tropas para ayudar al Ejército, lo que generó fuerte molestia y tensó aún más la relación bilateral. El canciller mexicano, Luis Videgaray, señaló el lunes que las negociaciones para reformar el Tlcan comenzarían en julio próximo, pero el proceso total -según especialistas- será muy complejo y se prolongaría hasta fines de 2018.

A establecer objetivos claros

México inició un proceso de consultas de 90 días con el sector privado pero hasta ahora ese mismo ejercicio no ha comenzado en Estados Unidos.

Guajardo indicó que "será fundamental desde el primer día de las negociaciones establecer claramente los objetivos de este proceso para dar estabilidad a los mercados y certidumbre". "Nada en el nuevo Tlcan debe ser un paso hacia atrás.

Definitivamente no incluiremos medidas que desvanezcan el comercio, como cuotas o abrir la Caja de Pandora de los aranceles, eso sería desastroso", afirmó el ministro de Economía.

Además apeló a Canadá, que duda sobre su alianza con México, para defender "el libre comercio y la integración global" temas en los cuales "pueden demostrar al mundo que están comprometidos". Guajardo participó en la negociación del acuerdo hace 25 años, poco tiempo después de concluir su maestría en Economía en la Universidad Estatal de Arizona y su doctorado en Finanzas Públicas en la Universidad de Pennsylvania.

"Lo que no queremos es mandar señales de que esta región regresará a los años setenta y empezar a usar instrumentos de la era proteccionista que no pertenecen a este siglo", afirmó el funcionario.

Trump acusa a México de "robar" los empleos de sus connacionales a través del traslado de plantas manufactureras estadounidenses al país vecino y se queja del déficit de 60 mil millones de dólares en el comercio bilateral, que representa menos del 10% del intercambio entre ambas naciones.

El funcionario dijo que "si la preocupación para Estados Unidos es el déficit comercial, es posible trabajar para nivelarlo" pero propuso hacerlo "incrementando el comercio, no reduciéndolo".

Guajardo recordó que el Tlcan sigue vigente hasta que los Congresos de los tres países que lo forman aprueben una forma diferente de llevar las relaciones comerciales.