El futuro presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha comenzado a trazar los planes para llevar a cabo deportaciones masivas de migrantes indocumentados, según lo confirmó Tom Homan, designado como su "zar de la frontera".

Tom Homan, quien tuvo una larga carrera en el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), aseguró que los preparativos están en marcha antes de la toma de posesión de Trump en enero.

HAPPENING NOW 🚨 Trump’s Border Czar, Tom Homan issues a strong WARNING to all Democrat Mayors who try to STOP the Mass Deportations

“It is a felony to knowingly harbor and conceal illegal immigrants from immigration authorities”

THROW ANYONE IN PRISON WHO TRIES TO STOP US 🔥 pic.twitter.com/9SGt2zdQQH

— Marjorie Taylor Greene Press Release (Parody) (@MTGrepp) November 26, 2024

Durante un encuentro con Greg Abbott, gobernador de Texas y aliado de Trump, en una base de la Guardia Nacional en Eagle Pass, Homan elogió las acciones de Texas en el marco de la Operación Lone Star, un programa destinado a militarizar la frontera sur y frenar la entrada de migrantes.

La operación incluye el despliegue de tropas y la instalación de alambre de concertina a lo largo de la frontera con México, medidas que Homan calificó como un "modelo" para replicar a nivel nacional.

El objetivo de Trump es cumplir con su promesa de deportar a más de 11 millones de migrantes indocumentados que residen en el país. Según Homan, se espera "terminar el trabajo que Abbott comenzó", fortaleciendo la seguridad fronteriza en todo Estados Unidos.

Críticas hacia la medida de deportación masiva de Trump

No obstante, la estrategia de deportación masiva enfrenta fuertes críticas. Organizaciones defensoras de los derechos humanos advierten sobre las posibles repercusiones humanitarias, señalando que la expulsión de millones de personas afectaría a miles de familias.

Además, economistas han advertido sobre las consecuencias económicas de esta medida. Un informe de la American Immigration Coalition sugiere que la acción podría reducir el Producto Interno Bruto (PIB) anual entre el 4.2% y el 6.8%, con pérdidas estimadas entre 1.1 y 1.7 billones de dólares al año.

La comunidad internacional y organizaciones civiles estarán atentas al desarrollo de estos planes, que podrían tener un impacto significativo tanto en la sociedad estadounidense como en la economía global.

(Con información de El Universal)