Agencias
MÉXICO, D.F.- Jesús Zambrano, presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática, aseguró que el partido no le hará “el caldo gordo ni el favor a ninguna otra fuerza con la que contendemos y competimos, especialmente con la que se encuentra hoy en el poder de la República (PRI), propiciando la división interna en el PRD y la izquierda”, señaló Zambrano.

Durante el informe legislativo de Miguel Alonso Raya, vicecoordinador perredista en la Cámara de Diputados, el líder partidista afirmó que “quienes desde la izquierda abonan a la división, incluso dentro del PRD, son los que lamentablemente le hacen un flaco favor a sus adversarios políticos”.

Por ello, Zambrano convocó “a las fuerzas democráticas y progresistas a defender el interés nacional”, y recalcó que el llamado a la unidad del movimiento democrático lo hace “con absoluta convicción, para buscar la unidad dentro y fuera del PRD, y los acercamientos con quienes militan en otras perspectivas de derecha, de centro-derecha o como se quieran ubicar, informa Milenio.

“Desde el PRD decimos que requerimos impulsar este esfuerzo unitario y trabajar con absoluta convicción y perspectiva, pues es la mejor manera de enfrentar los retos y amenazas de retroceso que ciernen y que quieren consolidarse en el país”, manifestó.

El presidente nacional perredista reafirmó que no se aislarán del debate y los acuerdos, como parte del compromiso de una izquierda responsable.

“Seguiremos trabajando en impulsar nuestras posiciones y los acuerdos que sean posibles en las Cámaras del Congreso, en las locales y desde la actuación misma como tal del partido”, expresó.

Zambrano advirtió que ante la agenda legislativa pendiente van a exigir “que se cumplan los compromisos que se asumieron en los meses anteriores, tanto por PRI, PAN y gobierno de la República, como parte de las tres fuerzas políticas principales del país”.

Puntos a insistir

“Insistiremos en la necesidad de reglamentar las disposiciones sobre el 35 constitucional, el derecho a la consulta popular, que la gente democráticamente decida y que la Corte sea quien determine si tenemos o no razón en nuestra exigencia”, finalizó Zambrano.

En tanto, el senador del PRD, Mario Delgado convocó a realizar un “polo legislativo” de toda la izquierda para “organizar y defender” las reformas secundarias al sector energético, comunicaciones y reforma política.

En entrevista, al término de su primer Informe de Actividades explicó que este “polo legislativo” debe estar integrado por las fuerzas de izquierda y deben actuar de manera coordinada y profesional.

“Sobre todo para hacer evidente que lo que están haciendo con el país es un exceso y que lo único que están haciendo es abriendo la puerta a la corrupción más grande a la historia que haya visto este país”, expresó. 

Hacia el desastre

Marcelo Ebrard, aspirante a la presidencia nacional del PRD, afirmó que no está “desesperado” políticamente y que no renunciará al partido, pero advirtió que si se llega con una propuesta “ambigua y confusa —como la que ha seguido en 2013—”, a las elecciones intermedias de 2015, se convertirá en un “desastre electoral”.

“Yo no estoy desesperado políticamente, yo he sido muy perseverante. Lo que pasa es que se molestan cuando se les critica; en vez de contestar con argumentos te contestan con adjetivos, y eso siempre ha sido muy característico de varios compañeros. Yo no entro en adjetivos, yo lo que diría es que si el PRD no cambia su línea estratégica va a un desastre, no porque lo diga yo, cualquier encuesta te lo dice”, respondió al ser cuestionado sobre las críticas recibidas por parte de perredistas, por levantar la mano para ser el sucesor de Jesús Zambrano.

En entrevista al término del primer informe de labores del senador perredista Mario Delgado, el ex jefe de Gobierno del DF comentó que por el momento no tiene previsto militar en otro partido, y si insisten los líderes del PRD en mantener la misma línea que el año pasado, “ya tomaremos decisiones, pero por hoy no tengo pensado salirme. Yo sé que a muchos dirigentes les gustaría, pero no les vamos a dejar tan fácil las cosas”.

Ebrard añadió que no le preocupan las críticas sino el futuro del PRD y la izquierda, porque 2013 fue un año desastroso, “fue un año con una posición subordinada al gobierno federal y a su partido, fue un año al que vimos al PRD incapaz de defender ninguna de las banderas primordiales, no se logró absolutamente nada al entrar a ese Pacto (por México)”. 

Mencionó que el partido está en una hora decisiva y si no hay un proceso electoral abierto y una clara línea de contrapeso al PRI, “vamos a un desastre electoral, el PRD se va a convertir en una fuerza marginal en el país, como ya lo es en muchos estados”.

El exaspirante presidencial comentó que 80 por ciento de los militantes están contra lo que hizo el PRD en 2013 (como su adhesión el Pacto por México y el aval a varias reformas).

“Entonces, ¿qué queremos en 2014? Otra línea. Queremos un partido de oposición que encabece la izquierda mexicana que se prepare para derrotar al PRI, no un partido satélite del PRI, eso no nos interesa. No hablo por mi, hablo por la inmensa mayoría”, agregó.