Francisco Puerto/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Al saber que fue declarado formalmente preso por el delito de incumplimiento de las obligaciones de asistencia familiar, el alemán Adalbert Kerekes declaró que eso era falso y que su ex mujer quiere quedarse con todas las regalías de un invento que patentó en México.

SIPSE platicó brevemente con el teutón en las rejillas de prácticas del Juzgado Segundo Penal, y a petición del mismo lo damos a conocer.

Dijo que en junio de 1996 contrajo matrimonio en Alemania con la mexicana María Josefina Contla Marrufo, la cual había estado unida sentimentalmente con un italiano, y que a partir de esa ruptura entró en un estado depresivo muy fuerte.

Señaló que como mecánico inventó en su país una bomba neumática para extraer agua de los garrafones, que denominó “Aguamático”, que tiene como ventajas que no se necesita cargar el recipiente ni bombear ni utilizar ningún sistema de columpio, además de que es tan fácil de manipular que hasta los niños lo pueden emplear con total confianza.

Vivieron seis años en su país y cuando estuvieron en México patentó su invento aquí, pues en su país es más complicado.

Sin embargo, como en ese tiempo no sabía hablar y leer en español, confiadamente y sin que aparentemente lo sepa, firmó un documento que presuntamente es una cesión de regalías a favor de su mujer.

Invento incosteable

Dijo que en nuestro país tal invento resulta incosteable, porque son caros sus componentes que adquiere a bajo costo en Alemania y que cada uno saldría cuando menos en mil pesos.

También afirmó que hizo varios prototipos, que su ex mujer vendió para pagar unas deudas.

En cuanto al delito que lo tiene privado de su libertad, desde hace 15 días en el penal meridano, mencionó que hace diez años se separó de su mujer, por diversos problemas. También dijo que nunca tuvieron descendencia y él se quedó a vivir en Mérida, estableciendo un taller mecánico.

Según afirmó, la señora Contla Marrufo busca que su ex marido le pague 448 mil pesos por los 10 años que no le dio pensión alimenticia, no obstante que ella vive de las regalías del invento.