Aprobación de marihuana medicinal ayuda 'a medias' a yucateca

Ella fue la primer paciente en la entidad en utilizar un producto derivado del cannabis para su tratamiento médico.

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El frasco de 236 ml del medicamento de Alondra tiene un costo de 499 dólares (al tipo de cotización actual equivale a nueve mil 474 pesos). A esta cantidad hay que sumarle los gastos de importación e impuestos aduanales. (Archivo/ Milenio Novedades)
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José Salazar/ Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- La aprobación por parte del Senado del uso medicinal de la marihuana es un sólo un pequeño paso pero a la vez un gran logro para los pacientes. Sin embargo, aún quedan cuestiones pendientes que los legisladores dejaron fuera, explica Francisco Peña Herrera, padre de Alondra, la primera paciente yucateca que pudo utilizar medicamentos a base del cannabis. 

Este martes, el Senado aprobó el dictamen que modifica la Ley General de Salud y el Código Penal Federal, la cual permitirá el uso y cultivo de la marihuana con fines medicinales.La minuta fue enviada a la Cámara de Diputados para ser revisada, y en caso de no haber modificaciones pasará a manos del Ejecutivo Federal para su promulgación.

El dictamen faculta a la Secretaría de Salud (SSA) a diseñar y ejecutar políticas públicas que regulen el uso medicinal de los derivados farmacológicos de la cannabis sativa, índica y americana o marihuana, entre los que figura el tetrahidrocannabinol (THC), sus isómeros y variantes estereoquímicas, así como normar la investigación y producción nacional de los mismos. En este sentido solamente podrán cultivar la especia las Universidades y Farmacéuticas que realicen investigaciones aplicadas a la medicina. 

Además los senadores consideraron pertinente que la SSA otorgue las autorizaciones para importar estupefacientes, sustancias psicotrópicas, productos o preparados, incluyendo los derivados farmacológicos de la cannabis, entre los que se encuentra el THC, sus isómeros y variantes estereoquímicas.

Sobre esto el señor Peña Herrera Peña considera que el resultado de la reforma "al final es incipiente y minimalista", esto porque los aceites que tantos beneficios han traído a pacientes con epilepsia no están considerados aún como “medicinas” sino como productos terapéuticos, a pesar de que el cannabis es una sustancia no psicoactiva cuando los niveles de Tetrahidrocannabinol  (THC) son muy bajos, lo que considera un error por parte de los legisladores. 

Lo anterior afecta la adquisición de las sustancias para las familias cuyos hijos viven con estos padecimientos.

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El caso Alondra

Alondra Peña Pech es una entusiasta yucateca de 20 años, quien por medio de un permiso especial fue la primera paciente en esta entidad en recibir un producto derivado de la marihuana para su tratamiento médico.  

Ella sufre de epilepsia refractaria (Síndrome de Lennox-Gastaut), padecimiento que le ha dificultado llevar una vida tranquila debido a los constantes ataques que sufre, los cuales llegaron a sumar aproximadamente 70 cada día.  

Para rebajar esta cifra desde muy joven fue sometida a varias intervenciones quirúrgicas, tratamientos y medicamentos, sin que alguno diera resultados positivos. 

Ante esta situación, y con la inalcanzable perseverancia de sus padres por mejorar su calidad de vida, es como Alondra llega con el especialista en Pediatría, Neurología Clínica General y Neurología Pediátrica, Saúl Jesús Garza Morales, quien fue el médico que prescribió el medicamento.  

“Alondra llegó conmigo con incontables crisis pequeñas, mioclonias (movimientos involuntarios, breves, bruscos y repentinos, a modo de sacudidas), ‘ausencias’ y otros síntomas. Ante una situación tan desesperante propuse a sus padres que utilizáramos un derivado de la planta de cannabis, que es el aceite de Cannabidiol. Este producto no tiene efectos psicotrópicos", explicó en octubre pasado para Milenio Novedades el doctor Garza Morales.

A pesar de encontrar la solución otra dificultad surgió en el camino de esta familia, ya que el producto es sumamente costoso y debía importarse desde Estados Unidos, previo permiso de la  Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios.

El tratamiento basado en THC que utiliza Alondra tiene un elevado precio, el frasco de 236 ml. tiene un costo de 499 dólares (al tipo de cotización actual equivale a nueve mil 474 pesos). A esta cantidad hay que sumarle los gastos de importación e impuestos aduanales. Por lo que representa un gasto sumamente fuerte para la familia, la cual realiza bazares cada fin de semana, además de que recibe apoyo de organizaciones y autoridades.

Sobre esto el padre de la paciente afirma que "dudo mucho que por el momento sea económico. Cuando se produzca en México entiendo que bajará el costo; sin embargo, los productos serán comercializados en farmacias como medicinas derivadas de la cannabis”, expresó, por lo que el panorama en este sentido no luce del todo favorable. 

En las próximas semanas, la familia Peña Pech, así como todas las que comparten una situación similar, tendrán que estar muy al pendiente de las resoluciones sobre esta reforma de ley que tomen el Congreso, así como el Ejecutivo Federal, ya que con el tratamiento su hija tuvo una magnífica mejoría, pasando de 70 convulsiones de gravedad a 25 leves al día. La calidad de vida de Alondrá mejorará aún más en le medida en que nuestras autoridades trabajen con las decisiones adecuadas. 

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