Bajos salarios obligan a buscar empleos con propinas
Más de 60 mil personas se emplean en trabajo que dependen de esta gratificación.
Patricia Itzá/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Hay personas cuyo ingreso familiar depende de las propinas: meseros, despachadores de gasolineras, cargadores, los “viene, viene” o cuidacarros, entre otros.
Debido a la difícil situación económica o por no contar con la edad para ser contratado, más personas recurren a estos "empleos", algunos sin prestaciones de ley.
Según estadísticas de la Secretaría del Trabajo, hasta el último trimestre del 2016 había en Yucatán 65 mil 782 personas que vivían (viven) de ingresos no salariales como propinas, comisiones y honorarios, la mayoría se encuentran en el sector de servicios.
Además, del total de la población del estado (dos millones 156 mil 91 personas), un millón 31 mil 683 pertenecen a la población económica activa, y reciben ingresos variados...
Trabajadores | Salario diario (Unidades de Medida y Actualización) |
210,937 | 1 (hasta 80.04 pesos) |
318,245 | 2 (Entre 80.40 y 160.80 pesos) |
13,119 | 10 (800.40 pesos) |
La tabla demuestra el bajo poder adquisitivo de las familias, con genera ingresos por debajo de lo que se necesita para vivir.
El trabajo de los meseros es uno de los principales empleos que reciben la remuneración de una propina, además de su sueldo, en donde la mayoría solamente recibe de uno a dos salarios mínimos.
Según la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados en Mérida solo sus más de 400 afiliados generan 17 mil empleos entre ellos meseros, repartidores, garroteros, barman y cocineros.
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Otro de los sector de la población que aumentado su empleo que a pesar de percibir un pago sobreviven de las propinas es el de despachador de gasolineras, esto debido al crecimiento urbano.
En Yucatán existen 230 estaciones de gasolinas que pueden tener entre cuatro y 10 bombas de las cuales el 50 por ciento se encuentra en el área metropolitana, Mérida, Kanasín, Umán y Conkal y Ucú.
Las personas que tienen entre 50 a 60 años buscan empleos de empacadores en los supermercados o cuidadores de carros en los estacionamientos de plazas comerciales, los cuales no reciben algún salario fijo, si no que viven de lo que la gente les proporcione por el servicio que brinden.